El Obispo de Asís (Italia), Mons. Domenico Sorrentino, afirmó que al tomar el nombre de San Francisco de Asís, el Papa Francisco enseñó que “no hay que tener miedo a la santidad”, durante una Misa que celebró en sufragio del fallecido pontífice, el viernes 25 de abril.
“Que un Papa tomara el nombre de Francisco podría casi asustar, porque entonces habría tenido que ser coherente con esta elección; pero el Papa Francisco realmente hizo todo lo posible para mostrarnos lo que significa la coherencia evangélica siguiendo los pasos de Francisco”, resaltó el prelado, según informa la Diócesis de Asís.
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En ese sentido, el obispo dijo que el Papa argentino “nos deja un legado desafiante: nos dice que es posible mirar a Jesús con los ojos, las palabras, los gestos y la vida de nuestro santo”.
La Misa, en la que Mons. Sorretino destacó que Francisco fue el primer Papa que tomó el nombre de San Francisco de Asís, se celebró en la iglesia superior de la Basílica de San Francisco en Asís y fue concelebrada por el clero local, a la que también asistieron gran cantidad de fieles.
Sin miedo a la santidad
El Obispo de Asís también subrayó que con la elección de su nombre, el Papa Francisco “nos dice que no hay que tener miedo a la santidad y a la radicalidad evangélica en la santidad. Cada uno de nosotros tiene ciertamente su propia vocación, sus propios talentos y sus propias posibilidades: pero hay que mirar hacia arriba, apuntar alto y no conformarnos con menos”.
Así “nos lo dijo Francisco de Asís hace 800 años y nos lo reiteró el Papa Francisco con toda su vida y ministerio pontificio, tratando de decirnos qué significa esto”.
“Mientras lo acompañamos en el abrazo de la misericordia del Señor, es hermoso seguir los pasos conjuntos de Francisco de Asís y del Papa Francisco para comprender algo de este legado que el poverello nos dejó y que el Papa ha relanzado en la Iglesia de nuestro tiempo”.
La santidad de Carlo Acutis
Tras recordar la visita que hizo el Papa Francisco en octubre de 2013 a Asís, el prelado destacó también que ahora, "en el lugar donde tuve el privilegio de ver resurgir el lugar simbólico de la radicalidad del despojo de Francisco que se conforma al despojo de Jesús, ahora está la santidad de Carlo Acutis”.
Carlo Acutis es el adolescente beato que murió a los 15 años cuya tumba está en Asís y cuya canonización iba a realizarse hoy —en el marco del Jubileo de los Adolescentes— pero fue suspendida por la muerte del Pontífice argentino.
Sobre el poverello de Asís y Acutis, el obispo dijo: “El gigante y el niño que trabajan juntos en equipo, en la línea del Papa Francisco cuando vino a explicarnos el secreto del futuro de la Iglesia, resaltando que Francisco es grande y debe ser imitado porque se enamoró tanto de Jesús, que se hizo uno con Él”.
Ahora, subrayó finalmente el obispo de Asís, “la Iglesia se abre a una nueva esperanza y es necesario un salto: el Papa nos ha ayudado a darlo y ahora nos toca a nosotros llevarlo adelante, como decía también San Francisco a sus discípulos”.