El pliego de condiciones técnicas para el concurso de “resignificación” del Valle de los Caídos, indica que el Gobierno de España no considera como espacios de culto las capillas del Santísimo y del Santo Sepulcro, lo que le permitirá intervenir en ellas como parte del proyecto.
Según el apartado 12 del documento, salvo el altar y las bancadas cercanas, “el resto de los espacios del interior de la Basílica —como el vestíbulo, el atrio, el espacio intermedio, la nave desocupada, la cúpula (sin altar) y las capillas del Santo Sepulcro y del Santísimo— no están destinados al culto y podrán ser intervenidos con fines artísticos y museográficos dentro del proceso de resignificación del lugar”.
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Asimismo, se detalla que el llamado “centro de interpretación” del conjunto monumental se situará en la explanada exterior, con la indicación de que se impulse “su posible implantación bajo rasante”.
Además, se respetará el acceso principal de la Basílica como entrada independiente para quienes asistan al culto religioso, añade el texto, que también detalla el propósito de las intervenciones previstas:
“La intervención contribuirá a generar un verdadero cambio en la percepción colectiva del lugar y logrará, mediante su capacidad de impacto cultural, artístico, tecnológico o social, contribuir al proceso de resignificación global”.
Las actuaciones previstas en las capillas del Santísimo y del Santo Sepulcro parecen entrar en contradicción con una de las “líneas rojas” que habría planteado la Iglesia Católica en la negociación con el Gobierno de España: mantener el culto católico en la basílica.
Esta petición fue explicitada por el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Francisco César García Magán el pasado 4 de abril.
El Acuerdo sobre Asuntos Jurídicos firmado en 1979 entre la Santa Sede y el Estado español especifica que “los lugares de culto tienen garantizada su inviolabilidad con arreglo a las Leyes. No podrán ser demolidos sin ser previamente privados de su carácter sagrado. En caso de su expropiación forzosa será antes oída la autoridad eclesiástica competente”.
Por otro lado, el portavoz episcopal aseveró en la rueda de prensa posterior a la Asamblea Plenaria de primavera, que el pacto debía sustanciarse de manera formal “en un acuerdo que no está hecho”.
Sin embargo, en el documento oficial del Ministerio de Vivienda se afirma que “el pasado 4 de marzo de 2025 se suscribió un Acuerdo entre los representantes de la Iglesia Católica y del Gobierno de España, representado este último por el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, por el que se estableció el alcance de los proyectos”.
La intención de afectar todo el interior de la Basílica Pontifica de la Santa Cruz, salvo el altar principal y los bancos, que según el pliego de condiciones técnicas habría sido aceptado por la Iglesia Católica, parece reforzada por el plano inserto del documento, en el que toda la superficie del tempo es señalado como “ámbito del Proyecto de Resignificación y de Musealización”.

El documento también prevé el uso “polivalente y flexible” del interior de la Basílica como lugar expositivo en el que podrán tener cabida “el desarrollo de otras actividades o usos alternativos”, aún sin especificar.
Claves de interpretación ideológica
El documento técnico también expone que el proceso de resignificación debe abordar varios aspectos:
El “análisis de la concepción del monumento” y de su patrimonio arquitectónico, iconográfico y natural y paisajístico; “las motivaciones de su construcción, la mano de obra empleada y los recursos económicos que lo hicieron posible en un contexto de posguerra” así como la “posible conexión con lugares de memoria de otros lugares del mundo”.
Respuesta de la Conferencia Episcopal Española
ACI Prensa consultó a primera hora del miércoles a la Conferencia Episcopal Española (CEE) por algunos aspectos contenidos en esta información, sin obtener respuesta particular.
Sin embargo, pasadas las siete de la tarde en España, emitió un comunicado en el que acusa al Ejecutivo de lanzar el concurso de ideas "sin contar con la Iglesia acerca de los pormenores o cuestiones que deberían ser concretadas con anterioridad, por si no se respetan los espacios y la sensibilidad religiosa" pese al acuerdo alcanzado entre el Gobierno de España y la Iglesia Católica.
Además puntualiza "los términos del acuerdo realizado entre el Gobierno y la Santa Sede son generales y nunca se han detenido en los detalles o particularidades del mismo".
Para el órgano de coordinación episcopal "una vez más, el Gobierno toma una iniciativa sin resolver cuestiones previas que afectan al concurso que presentan y que deberían ser aclaradas con anterioridad".
Respecto de la posibilidad de que las actuaciones que se pretenden afecten al interior de la basílica pontificia, los obispos argumentan que "el intercambio de notas pro memoria de las reuniones celebrada en Roma entre el Gobierno de España y la Santa Sede, ha sentado unos principios que han de ser respetados".
Así, en lo referente al "mantenimiento de la basílica donde se celebra la eucaristía así como sus signos litúrgicos y religiosos", los prelados defienden que las intervenciones han de garantizar "el destino litúrgico y cultual de estos espacios sin alcanzar a dicho espacio".
Asímismo, se señala que en referencia al "mantenimiento de las capillas con sus símbolos religiosos y espacios litúrgicos", la acción de "resignificación" debe "respetar las capillas y los símbolos religiosos existentes en ellas".
A estos principios se suman el acceso independiente "desde la entrada principal exterior de la basílica hasta el lugar en que se celebran los sacramentos" y "la continuidad de la Comunidad monástica benedictina encargada del servicio litúrgico de la basílica, la hospedería y la escolanía".
La CEE añade que habrá un delegado de la Iglesia Católica que "revisará el proyecto final ganador del concurso antes de su ejecución para asegurar que los acuerdos son respetados y las intervenciones son acordes con las normas litúrgicas".
"Lo apropiado en relación a este concurso es que estuviera acordado con la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, responsable histórica del lugar y propietaria del espacio en el que se va a intervenir cuyos patronos fundamentales son Patrimonio Nacional y la Comunidad benedictina", concluyen los obispos.
ACTUALIZACIÓN: 16 de abril de 2024 a las 19:54 GMT+2.