Por Eduardo Berdejo
La vida de San Maximiliano Kolbe es la de un sacerdote que da su vida como Jesús, y eso es lo que apreciarán quienes vayan a ver la película animada “Maximiliano Kolbe”, afirmó el director de la cinta, Pablo José Barroso.
La cinta, producida por Dos Corazones Films, recurre al diálogo de un anciano con un adolescente rebelde para narrar la historia de San Maximiliano Kolbe, el sacerdote polaco que murió en el campo de concentración de Auschwitz al entregar su vida por otro prisionero.
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“Maximiliano Kolbe” será estrenada en Colombia el 17 de abril en las salas de Cinemark y Royal Films, y desde el 15 de mayo podrá ser vista en cines de Argentina, Paraguay y Chile.
En conversación con EWTN Noticias, el productor mexicano y director de Dos Corazones Films afirmó que quienes asistan al cine verán la vida de un sacerdote que hace “el sacrificio más grande que es dar la vida, como dice nuestro Señor Jesucristo, por sus amigos”.
Asimismo, “la vida de un sacerdote que es muy mariano” y “la historia del día a día de un adulto y de un joven” con el valor de la Eucaristía.
El director relató que fue una decisión compleja si producir la cinta de forma animada o en live action, “porque mucha gente cuando la ve en animación cree que es nada más para niños”. Sin embargo, aseguró que se trata de una película para toda la familia, pues uno de los objetivos fue “bajar un poco la violencia de la guerra”.
Durante el diálogo, José Pablo Barroso animó a las personas a ir al cine y disfrutar de una película cuyo mensaje es que “el amor lo conquista todo”, la cual era una frase de San Maximiliano Kolbe.
¿Quién fue San Maximiliano Kolbe?
Maximiliano Kolbe fue un sacerdote polaco que nació el 8 de enero de 1894 y promovió la devoción al Inmaculado Corazón de María. También fue uno de los fundadores de la “Ciudad de la Inmaculada", un complejo religioso construido cerca de Varsovia que contaba con un seminario, un monasterio, una editorial y una estación de radio.
Luego que Alemania invadió Polonia en septiembre de 1939, Kolbe y otros frailes franciscanos escondieron en este complejo a unos 2.000 judíos para que no cayeran en manos de los nazis.
Sin embargo, el 17 de febrero de 1941 los alemanes cerraron el monasterio y arrestaron al P. Kolbe con otras cuatro personas. Ese día el fraile fue enviado a la cárcel de Pawiak y el 28 de mayo fue trasladado al campo de concentración de Auschwitz.
A pesar de los maltratos, Kolbe siguió llevando consuelo a los prisioneros del campo, sobre quienes pendía la amenaza del jefe nazi de que por cada preso que escapara, diez serían condenados a morir de hambre.
En julio de 1941 se descubrió la fuga de uno de los presos. Como represalia, los nazis eligieron a diez personas, entre quienes estaba el sargento polaco Franciszek Gajowniczek. Resignado, el soldado polaco dijo: “Dios mío, yo tengo esposa e hijos”.
El fraile Kolbe se hallaba cerca y, al oír al sargento, dio un paso adelante y ofreció morir en su lugar.
El sacerdote fue encerrado en un subterráneo con los otros nueve presos sin comida ni agua. Luego de varios días, sólo él quedó vivo, por lo que los soldados decidieron aplicarle una inyección letal. Falleció el 14 de agosto de 1941 a los 47 años de edad.
El P. Maximiliano Kolbe fue beatificado por San Pablo VI en 1971 y canonizado por San Juan Pablo II en 1982.
Profesional en Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Perú, tengo más de 20 años de experiencia en periodismo digital católico. Como parte de ACI Prensa he sido enviado a cubrir los viajes del Papa Francisco a Cuba, México, Colombia y Perú, además del Sínodo de la Sinodalidad en el Vaticano en 2023.
