Un grupo de apasionados del tango, la emblemática danza de la tierra natal del Papa Francisco, se congregó a las puertas del Policlínico Agostino Gemelli para expresarle su apoyo y cercanía mediante el baile.

La melodía del bandoneón, instrumento esencial en el tango, resonó hasta la décima planta del hospital, donde el Pontífice lleva más de un mes ingresado. Esta iniciativa recibió el nombre de “tango de oración” y fue una muestra de solidaridad por parte de la “comunidad tanguera” de Italia.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

La bailarina argentina Daiana Guspero fue la encargada de promover este encuentro. En una entrevista con ACI Prensa, Guspero comparte los detalles de este emotivo gesto, realizado el 16 de marzo frente a la imagen de San Juan Pablo II, a la que muchos fieles se han acercado estos días para orar por el Papa Francisco.

“Yo soy muy creyente y estaba segura de que con nuestra energía, bailando el tango y orando por él, le iba a llegar de alguna forma. Es lo mínimo que podía hacer por él y sentí la necesidad de hacerlo, sabiendo especialmente que él ama el tango, que lo bailaba cuando era joven y que en el Vaticano lo escuchaba”, expresa la argentina. 

Daiana en el Gemelli. Crédito: Cortesía
Daiana en el Gemelli. Crédito: Cortesía

Al encuentro, según precisa la bailarina, llegaron aficionados de diferentes partes de Italia, como Catania o Sicilia. “Yo bailé con Massimiliano Varrese, un actor italiano con el que también estoy estudiando. Él también es creyente y enseguida se unió para hacer llegar al Papa todo nuestro amor”, agrega Guspero.

A pesar de que la idea inicial era “un baile silencioso”, finalmente se unió Mariano Navone, bailarín y músico que tocó el bandoneón en vivo. “Viendo que el Papa estaba mejor, pensamos que quizá al escucharlo se podría asomar a la ventana. Pero, si no me equivoco, le ha llegado la noticia de que estuvimos bailando y orando por él”, remarca. 

Daiana se dedica desde hace 13 años a difundir el tango en Italia y actualmente cuenta con tres academias, “Zotto Tango Academy”, repartidas en las ciudades de Milán, Venecia y Verona.

Encuentro entre Daiana y el Papa Francisco en 2018. Crédito: Cortesía de Daiana Guspero
Encuentro entre Daiana y el Papa Francisco en 2018. Crédito: Cortesía de Daiana Guspero

Evoca con especial cariño la ocasión en la que pudo saludar al Papa Francisco durante una audiencia en el Vaticano en 2018. “Tuve el honor y el privilegio de bailar para él y la verdad que fue una emoción hermosa que no voy a olvidar nunca”, señala a ACI Prensa.

“Recuerdo que me acerqué a él y le dije: ‘Santo Padre, ¡cómo me gustaría darle un abrazo tanguero!’A lo que él contestó: ‘Y a mí cuánto me gustaría bailar el tango con vos’”, recuerda entre risas Daiana, quien afirma que fue “una de las emociones más grandes” de su vida.

Cabe recordar que, en el año 2014, cerca 3.000 bailarines felicitaron al Papa Francisco por su 78 cumpleaños con un multitudinario tango en la Plaza de San Pedro.