El Arzobispo de Filadelfia (EE.UU.), Mons. Nelson Pérez, pidió a todos “unirse en oración” después de que un avión médico privado que transportaba a una paciente pediátrica, su madre y cuatro miembros de la tripulación se estrellara el viernes por la noche en el noreste de Filadelfia.
“Se me hundió el corazón cuando me enteré que un avión se estrelló en Cottman Avenue y Roosevelt Boulevard en el noreste de Filadelfia esta noche”, dijo Pérez en una declaración del 31 de enero.
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El avión, propiedad de Jet Rescue Air Ambulance, se estrelló justo después de despegar del Aeropuerto del Noreste de Filadelfia alrededor de las 6:00 p. m. (hora local). Se dirigía a Branson, Missouri, antes de su destino final en Tijuana, México.
Los seis pasajeros, todos ciudadanos mexicanos, murieron, informó el Philadelphia Inquirer.
El sábado por la tarde, la alcaldesa de Filadelfia, Cherelle L. Parker, dijo que una persona que estaba en un automóvil murió y que al menos 19 personas en tierra resultaron heridas, informó el Inquirer.
Un representante del Hospital Infantil Shriner de Filadelfia dijo que la niña había recibido atención en el hospital y regresaba a casa con su madre, según el Inquirer.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, dijo en una publicación la mañana del sábado 1 de febrero que “las autoridades consulares están en contacto permanente con los familiares; he pedido a la Secretaría de Relaciones Exteriores que apoye en todo lo que se requiera. Mi solidaridad con sus seres queridos y amigos”.
“Esta impactante tragedia trae consigo una gran pérdida, dolor y ansiedad para las familias de la tripulación y los pasajeros, así como para los residentes del barrio y los dueños de negocios cuya noche se vio destrozada por una violencia repentina”, continuó Mons. Pérez en su declaración.
“Oramos fervientemente para que Dios traiga consuelo y sanación en este momento de angustia”, agregó.
El prelado de origen cubano oró para que la Santísima Madre esté con los socorristas y el personal de emergencia y les extendió su gratitud por su servicio.
“Unámonos todos en oración y hagamos lo que podamos en los próximos días para compartir el amor compasivo de Cristo con aquellos que sufren como resultado del accidente de esta noche”, resaltó el arzobispo
La tragedia ocurre apenas dos días después de que un vuelo de American Eagle chocara con un helicóptero Black Hawk de EE. UU. sobre el río Potomac, cerca del Aeropuerto Nacional Reagan en Washington, DC, el 29 de enero, dejando 67 muertos.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA