La Iglesia Católica en México hizo un llamado a todos los católicos del país a unirse en oración por las víctimas de los incendios que afectan a la zona metropolitana de Los Ángeles, en el sur del estado de California (Estados Unidos), y ha alentado la “solidaridad de manera concreta a través de los canales que se establezcan para la ayuda humanitaria”.

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su cercanía a las víctimas de la tragedia mediante un comunicado emitido este 10 de enero, en el que lamentó “la destrucción de viviendas, templos parroquiales y espacios comunitarios que han sido alcanzados por estos incendios”. 

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Asimismo, los obispos mexicanos aseguraron su solidaridad a las instituciones educativas católicas afectadas, que “se han visto forzadas a cerrar sus puertas debido a esta emergencia, y oramos por la seguridad de todos los estudiantes, docentes y personal administrativo afectados”.

Una serie de incendios forestales que comenzaron el 7 de enero de este año en el área metropolitana de Los Ángeles, California, generaron una gran devastación, afectando a miles de residentes. Según el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (CAL FIRE), se han quemado alrededor de 141 kilómetros cuadrados, y se ha informado de la destrucción de más de 10.000 estructuras, incluyendo casas, escuelas e incluso iglesias

La Arquidiócesis de Los Ángeles informó que la iglesia de Corpus Christi fue completamente destruida, además de que 65 escuelas católicas se vieron obligadas a cerrar. En su cuenta de X, el P. Andrew Hedstrom, párroco de la Iglesia St. Linus en Norwalk, California, señaló que, además de Corpus Christi, “puede haber alrededor de cuatro parroquias más que estén amenazadas y bajo una orden de evacuación o advertencia”.

En su comunicado de este 10 de enero, los obispos mexicanos expresaron: “Nos unimos en oración con todas las comunidades parroquiales afectadas en estos momentos de prueba, agradeciendo al Señor por la preservación de vidas humanas, y oramos especialmente por todas las familias que han visto destruidos sus espacios de encuentro y oración”,. 

En particular, los obispos aseguraron sus oraciones por “todas las personas afectadas, especialmente por aquellas que han perdido sus hogares y medios de vida. Nos unimos en oración por los valientes bomberos y personal de emergencia que arriesgan sus vidas para proteger a las comunidades afectadas”.

La CEM recordó además la responsabilidad compartida “en el cuidado de la Casa Común y la urgente necesidad de tomar acciones concretas para mitigar los efectos del cambio climático que afecta especialmente a los más vulnerables”.