La crisis de Cuba continúa dentro de las preocupaciones de la Iglesia, y así lo manifestó el P. Rolando Montes de Oca al pedir al Espíritu Santo que muestre la verdad a los cubanos y les dé el valor para defenderla y vivirla en un contexto en el que “a nivel humano no se vislumbra ninguna solución”.

“Ven Espíritu Santo y muéstranos la verdad y danos el valor para defenderla, vivirla y decirla”, expresó el sacerdote de la Arquidiócesis de Camagüey durante la Misa por la Solemnidad de Pentecostés, que celebró en la parroquia Nuestra Señora de la Paz el domingo 19 de mayo.

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El P. Montes de Oca indicó a los fieles que sobre lo que sucede en Cuba “no hay mucho que explicar”, “con tantos apagones, con tanta escasez de lo más básico, con tanta desesperanza”.

“Con tantas dificultades, represión, mentiras, maltrato, en fin, la cosa no está para fiestas, no está para fiestas” en Cuba, añadió.

Sin embargo, aseguró que “en medio de esa situación lamentable, que no es como para fiestas, se aparece Jesús, les da la paz (a los apóstoles) y les da el Espíritu Santo, los perdona y los envía a perdonar con la fuerza del Espíritu Santo, los envía a vencer la cobardía, el error, el pecado con la fuerza del Espíritu de Dios”.

En ese sentido, el sacerdote explicó que, al contrario de las fiestas del mundo que casi siempre son para desconectar, la Iglesia invita a las personas a “la gran fiesta del Espíritu Santo” que nos conecta con nosotros mismos y con Dios.

El sacerdote cubano añadió que la llegada del Espíritu Santo es también la oportunidad para “conectar con la iglesia”, con su verdad y “con su esencia de esposa de Cristo”.

Asimismo, afirmó, la llegada del Espíritu Santo da a los católicos el valor para “proclamar la verdad”.

“Tenemos motivos para hacer fiesta conectándonos con el Espíritu (…). Cuando miramos esta Cuba de hoy, tan desgarradora, tenemos motivos para conectarnos y hacer fiesta porque el Espíritu Santo a cada uno de nosotros nos dice la verdad y nos da fuerza para vivir en la verdad”, expresó.

“El Espíritu Santo —añadió el P. Montes de Oca— nos enseña que el mundo se cambia cuando yo empiezo a cambiar (…). Cuando yo, en esta Cuba de hoy me decido a vivir en la verdad y a decir la verdad, el mundo cambia”.

Por ello, animó a los fieles a pedir al Espíritu Santo que muestre a los cubanos la verdad y les dé “el valor para defenderla, vivirla y decirla”.

“Ven Espíritu Santo y renueva la faz de mi corazón, la faz de mi Iglesia y la faz de esta Cuba de hoy, para que vuelva a ser esa isla preciosa a la que todos quieren venir y no más ese lugar terrible del cual muchísimos quieren escapar”, expresó.