El Obispado de Plasencia (España), gobernado pastoralmente por Mons. Ernesto Jesús Brotóns Tena, ha amonestado al párroco de Miajadas, P. Enrique Gómez Rodríguez, tras realizar la bendición de una pareja homosexual de tal manera que, ha generado “escándalo” y “confusión”. 

El vicario general de la Diócesis, P. Francisco E. Barrado, aseguró a ACI Prensa que el Obispado era consciente desde el domingo “de los hechos y de cómo son contrarios a las indicaciones del documento de Doctrina de la Fe”. Además, en referencia al párroco de Miajadas, expuso que “ a nivel interno se está en contacto con el sacerdote, al cual se le ha amonestado por su proceder”.

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Los hechos tuvieron lugar el pasado fin de semana y, según ha trascendido, los dos varones fueron colocados en el centro del templo parroquial de Nuestra Señora de Belén frente al altar, de modo similar a como se colocan los novios que van a recibir el sacramento del Matrimonio. El párroco, estaba revestido con alba y estola roja. 

El P. Gómez que forma parte del Consejo Presbiterial por designación del Obispo de Plasencia, Mons. Ernesto Jesús Brotons, desde enero de 2023.

El Obispado de Plasencia (España) ha hecho público un comunicado, en el que “lamenta profundamente el escándalo y la confusión” generadas por “la aplicación incorrecta” de la declaración Fiducia supplicans sobre el sentido de las bendiciones pastorales. 

“Debemos matizar que en ningún momento se trató de una boda, ni hubo intención expresa de simular un sacramento. Las formas, no obstante, contravinieron claramente lo dispuesto por la Declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe”, añade el Obispado. 

En el comunicado del Obispo de Plasencia se añade que la actuación sancionadora sobre el presbítero que protagonizó los hechos no supone negar “el valor de estas bendiciones, tal como ha reconocido la Iglesia en la citada instrucción; mas afirmamos la obligatoriedad de que se realicen en el contexto y forma marcados por ella”.

Por último, se ruega “prudencia y respeto a todas las personas implicadas”. 

Qué es la Declaración Fiducia supplicans sobre bendiciones pastorales

La Declaración Fiducia supplicans sobre el sentido pastoral de las bendiciones del Dicasterio para la Doctrina de la Fe fue publicada el 18 de diciembre de 2023. En ella se indica que los pastores pueden ofrecer bendiciones pastorales a personas en situación irregular, como parejas homosexuales o divorciados en nueva unión, y que sólo pueden otorgarse "espontáneamente" y no en el contexto de un rito litúrgico formal. 

El texto despertó una gran controversia dentro y fuera de la Iglesia Católica, al exponer un criterio diferente del afirmado en marzo de 2021 por la entonces Congregación para la Doctrina de la Fe que “"A la pregunta propuesta: '¿La Iglesia dispone del poder para impartir la bendición a uniones de personas del mismo sexo?' Se responde: Negativamente".

La controversia se tradujo en numerosas declaraciones de obispos de todo el mundo con visiones dispares sobre el texto, su calidad doctrinal y su aplicación. 

Así, el 4 de enero, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe publicó una Nota sobre la recepción de Fiducia supplicans  en la que se defiende que la declaración no es “herética” ni “blasfema”, se indica que los Obispos no pueden prohibir las llamadas “bendiciones pastorales”, afirma que su aplicación podría ser “imprudente” en determinados países, en especial de África, hace una distinción entre bendiciones “litúrgicas” y bendiciones “pastorales” y detalla las características de estas últimas. 

Según este documento aclaratorio, las bendiciones pastorales deben cumplir algunos requisitos como ser “muy breves”, lo que implica que se hagan durante “pocos segundos, sin Ritual ni Bendicional”; que en ella se pida al Señor “paz, salud y otros bienes” y que se ruegue para que “puedan vivir en plena fidelidad al Evangelio de Cristo” y que el Espíritu Santo les libere “de todo lo que necesite purificación”.

Además, se señala que la bendición pastoral “no pretende justificar algo que no es moralmente aceptable” y tampoco es “un casamiento, pero ni siquiera es un ‘visto bueno’ ni una ratificación de nada”.

También se especifica que, para evitar confusiones con el sacramento del Matrimonio o ceremonias civiles de unión, además de no llevar vestimentas que puedan inducir esa idea, se señala que la bendición pastoral “no debería realizarse en un lugar destacado del templo o frente al altar, porque esto también crearía confusión”.