A 50 años del asesinato del P. Carlos Mugica, la Arquidiócesis de Buenos Aires (Argentina) lo recuerda con la “Semana Mugica”, que comenzó este 6 de mayo y se extenderá hasta el domingo 12 con diversas actividades en homenaje al sacerdote de las villas.

Las actividades son coordinadas por el Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares de Argentina, y en su mayoría tendrán lugar en el barrio Carlos Mugica, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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El lema que convoca a esta semana especial es: “El padre Carlos Mugica vive en el corazón de su pueblo”.

En ese marco, del lunes 6 al viernes 10 mayo, entre las 8:00 y las 20:00 horas (hora local) se instalará en la Catedral Metropolitana una carpa misionera y museo itinerante.

El viernes 10, entre las 18:00 y las 24:00 horas se realizará una Vigilia, con una Misa a las 20:30 horas, en el playón ubicado debajo de la autopista, barrio Carlos Mugica.

El sábado 11 de mayo, las actividades serán en la parroquia Cristo Obrero, donde descansan los restos del sacerdote.

A las 10:00 horas se llevará a cabo un acto de reconocimiento a las instituciones presentes en el barrio Mugica, que sirven a la comunidad en distintas áreas. Entre las 13:00 y las 16:00 horas se desarrollará una charla-debate encabezada por el Comité de Crisis barrio Padre Carlos Mugica y la parroquia Cristo Obrero.

A las 15:00 horas comenzarán las actividades para niños y adolescentes, con juegos, inflables y obra de teatro. La celebración de la Misa junto a la tumba del P. Mugica será a las 18:00 horas, en tanto a las 20:15 se celebrará nuevamente la Eucaristía, esta vez en la parroquia San Francisco Solano, donde le dispararon al sacerdote.

Las actividades culminan el domingo 12 de mayo. A las 11:00 horas partirá una caravana desde la catedral hacia la Plaza San Martín, donde a las 13:30 horas habrá una Misa y un festival de cierre.

El Arzobispo de Buenos Aires se refirió a este aniversario de la muerte del P. Mugica en la última Misa Crismal. Al respecto, señaló: “En pocos días más estaremos recordando los 50 años del asesinato del padre Carlos Mugica, un hermano sacerdote, con sus luces y sombras, (como nosotros), que entregó su vida por Jesús y el Evangelio, en una Argentina convulsionada y violenta”. 

“La mirada anacrónica cargada de ideologismos nos empañó los ojos y no pudimos acercarnos a él sino desde la grieta. Y así fue que nos lo secuestraron los apasionamientos políticos partidarios”, expresó el prelado.

“Carlos era un sacerdote de Cristo, Carlos era un cura de nuestro clero, Carlos era un apasionado por la Buena Noticia de Jesús que recibió la ordenación sacerdotal en esta catedral en diciembre de 1959 de manos de monseñor Antonio Caggiano, y que se entregó por los más pobres”, valoró.

“En una ocasión el P. Mugica decía que cuando cosificamos al otro, hay pecado; que cuando utilizamos al otro, hay pecado; que cuando respetamos a la persona del otro, hay amor”, recordó Mons. García Cuerva.

“No dejemos que la figura de nuestro hermano sacerdote Carlos Mugica sea usada o cosificada; en este año damos gracias al Señor por su testimonio, y como Iglesia de Buenos Aires hacemos memoria agradecida por su vida“, concluyó.

¿Quién fue el Padre Mugica?

El sacerdote Carlos Mugica nació en Buenos Aires en 1930, y fue conocido por su dedicación a los más pobres, en especial en las comúnmente llamadas “villas miseria”, hoy denominadas barrios populares. 

Allí se destacó por su trabajo por mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, desafiando a las autoridades. Durante su ministerio sacerdotal llegó a simpatizar con ideas de izquierda, y en su libro Peronismo y cristianismo calificó como “grandes profetas de nuestro tiempo”, entre otros a Charles Marx y al también argentino Ernesto “Che” Guevara, considerando que eran “hombres que se han preocupado por el hombre y por la aventura humana”.

“Como movimiento los sacerdotes del Tercer Mundo propugnamos el socialismo en la Argentina como único sistema en el cual se pueden dar relaciones de fraternidad entre los hombres”, aseguraba el P. Mugica en ese mismo libro.

El P. Mugica fue asesinado en 1974 por un grupo parapolicial conocido como la “Triple A”, que tenía entre sus objetivos el homicidio de personalidades de izquierda en Argentina.