El próximo sábado 11 de mayo se celebrará el Rosario por la Juventud de España, una convocatoria realizada por católicos de diferentes carismas y realidades eclesiales que saldrá a las calles del centro de Madrid por tercer año consecutivo.

La comitiva, que el pasado año reunió a cerca de 3.000 personas, partirá a las 19 horas (horario local) desde la plaza contigua a la Basílica Pontificia de San Miguel hasta la Plaza de España, cerca de la Catedral de la Almudena. 

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Alrededor de 50 jóvenes voluntarios están comprometidos en esta iniciativa que pretende, en primer lugar, “realizar una manifestación pública de la fe, porque la fe sin obras es una fe muerta y todo joven católico tiene el deber de dar testimonio de su Fe a través de su ejemplo de vida y de su piedad”, explican los organizadores en un comunicado. 

En este sentido, añaden que “cuanto más secularizada está una sociedad, más importante es la presencia de símbolos religiosos en la vida pública que nos recuerden a todos el sentido trascendente de nuestras vidas, que estamos en este mundo con un objetivo concreto y con una meta: conquistar el Cielo”.

Convocatoria del Rosario por la Juventud de España 2024. Crédito: RxJE.
Convocatoria del Rosario por la Juventud de España 2024. Crédito: RxJE.

En segundo lugar, el rezo público del Santo Rosario por la Juventud de España está ligado a una conciencia apostólica porque “la fe no consiste en un sálvese quien pueda”, sino que, enfatizan, “es un tesoro que no podemos reservar para nosotros mismos, sino que tenemos el deber de compartir y transmitir a todo aquel que nos rodea”. 

Los organizadores también consideran que el Rosario por la Juventud puede ser un instrumento para “dar testimonio de que la fe católica está viva en nuestra sociedad y en Occidente. Que la llama sigue viva en nuestras almas y en la de millones de hermanos en la fe en todo el mundo. Vivir sin fe y sin sostener en una lucha continua la verdad, no es vivir, sino ‘ir tirando’. Nosotros debemos vivir”.