El Papa Francisco ha presidido la Santa Misa celebrada en la Plaza de San Marcos de Venecia, a donde se ha desplazado este domingo con motivo de la participación de la Santa Sede con un pabellón a la Muestra Bienal de Arte de la ciudad italiana.
Tras reunirse con las reclusas del centro penitenciario femenino de Venecia y los artistas que han colaborado en el pabellón vaticano que participa en la cita artística, el Papa ha tenido oportunidad de encontrarse durante unos minutos con los jóvenes, en una mañana soleada.
A su llegada a la icónica plaza veneciana, el Papa Francisco se ha desplazado entre los fieles congregados, unos 10.500 según la Oficina de prensa de la Santa Sede, en un papamóvil de dimensiones reducidas, parecido a un carrito de golf. La comitiva se ha detenido en algunas ocasiones para que el Pontífice pudiera besar y bendecir a algunos bebés. Algunos, en las zonas más estrechas, han logrado estrechar su mano.