En medio del dolor por el secuestro y asesinato de Camila, una niña de ocho años, seguido del linchamiento de los presuntos responsables, la Iglesia Católica expresó su dolor y condena: “Nos estamos destruyendo poco a poco”, señaló la Arquidiócesis Primada de México.
A través del editorial de su semanario Desde la fe, la Arquidiócesis de México cuestionó: “¿cuántas niñas muertas más?, ¿cuántos linchamientos más?, ¿cuántas injusticias más?, ¿cuándo entenderemos que la violencia sólo genera más violencia?”.
Frente a este drama que “evidencia varios de los problemas que han fracturado el tejido social”, la arquidiócesis instó a la población a resistirse a los sentimientos de “egoísmo, de miedos y amargura, de sufrimiento y muerte, que le cierra el camino a la alegría y a la esperanza”.