La Semana Santa ha estado marcada en buena medida en el sur de España por la lluvia, lo que ha impedido que numerosas hermandades y cofradías hayan tenido que renunciar a salir en procesión con sus pasos por las calles.
Esto produce siempre sentimientos de desazón entre los miembros de estas agrupaciones de fieles, también entre los menores que acompañan las imágenes vestidos de nazarenos, portando cirios.
La Real, Ilustre, Antigua, Fervorosa y Franciscana Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santo Sudario de Nuestro Señor Jesucristo, Santísimo Cristo del Buen Fin, Nuestra Señora de la Palma Coronada, San Francisco de Asís y San Antonio de Padua fue una de las afectadas por las lluvias.