1. "En Pascua, nombre hebreo que significa 'paso', no sólo recordamos la muerte y resurrección del Señor, sino que también nosotros pasamos de la muerte a vida… La Iglesia, cuerpo de Cristo, aguarda a participar definitivamente en la victoria sobre la muerte, triunfo manifestado ya en la resurrección corporal de nuestro Señor, Jesucristo". (Carta 55, 2).
2. "Pues no hubiese resucitado de no haber muerto, y no hubiese muerto si no hubiese nacido; por esto el hecho de nacer y morir existió en función de la resurrección (…). Cristo el Señor, en el hecho de nacer y de morir, tenía la mirada puesta en la resurrección; en ella estableció los límites de nuestra fe. Nuestra raza, es decir, la raza humana, conocía dos cosas: el nacer y el morir. Para enseñarnos lo que no conocíamos, tomó lo que conocíamos". (Sermón 229 H, 1)
3. "Si se elimina la fe en la resurrección, perecen todas las enseñanzas cristianas… Si los muertos no resucitan, no tenemos esperanza de una vida futura; pero si los muertos resucitan, habrá una vida futura". (Sermón 361,2, 2)