Los obispos irlandeses se pronunciaron en contra de las reformas constitucionales que pretende impulsar el gobierno, advirtiendo que socavan la importancia del matrimonio y la familia para la sociedad, además de menospreciar la “incalculable contribución social que las madres en el hogar” han hecho en el país.
Este viernes 8 de marzo, se realizarán dos referendos que podrían modificar dos artículos de la Constitución irlandesa en materia de familia y cuidados. Los ciudadanos deberán decidir sobre una modificación al artículo 41.1.1, que actualmente define a la familia como “basada en el compromiso público, exclusivo y vitalicio del Matrimonio”.
Los prelados remarcan que este apartado “corresponde al plan inmutable de Dios para la humanidad” y reconoce la importancia de la familia para la sociedad y para la crianza de los hijos. La enmienda propuesta por el gobierno buscaría eliminar el matrimonio como fundación de la familia para incluir “otras relaciones duraderas”.