Casi una semana después de haber sido encontrado, ni las autoridades civiles ni las de la Iglesia Católica han explicado lo que sucedió con el Cardenal José Luis Lacunza Maestrojuán, Obispo de David y el único purpurado de Panamá, quien pidió perdón por lo ocurrido aunque no precisó qué sucedió con él en las 48 horas que estuvo desaparecido.

Ante la actual situación del Cardena Lacunza, aún no se conoce con precisión qué es lo que le sucedió ni por qué las autoridades guardan silencio al respecto. Tampoco se sabe cuál habría sido la “trastada” del Obispo de David.

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No se sabe aún si es que el Vaticano o el Papa Francisco han sido informados de manera formal sobre lo ocurrido con el primer cardenal de Panamá. ACI Prensa consultó al respecto a Matteo Bruni, vocero del Vaticano, pero no ha recibido respuesta hasta la publicación de este artículo.

De otro lado, no se han hecho públicos los resultados de los exámenes médicos realizados al Cardenal Lacunza, más allá de algunas generalidades, y no se ha precisado si es que el purpurado padece de alguna dolencia que podría impedirle el desempeño normal del cargo de Obispo de David, o si algo como lo que le ha ocurrido podría volver a suceder.

ACI Prensa pudo conocer que al interior de la Iglesia Católica en Panamá ha circulado la indicación de que “no hay más nada que decir” a la prensa sobre el tema.

Detalles poco conocidos del caso del Cardenal Lacunza

El 1 de febrero por la mañana, la Iglesia Católica en Panamá denunció la desaparición del Cardenal Lacunza desde el 30 de enero, cuando salió del Obispado de David a bordo del auto Nissan Xtrail color blanco con matrícula 609242, según refiere Panamá América.

La desaparición del Cardenal suscitó una investigación por parte de las autoridades civiles, concretamente de la fiscalía, que recibió la denuncia de la desaparición el 31 de enero por la noche y que envió a varios fiscales de la ciudad de Panamá a la provincia de Chiriquí para colaborar con los fiscales locales, según indicó el Procurador General de la Nación, Javier Caraballo.

El 1 de febrero por la tarde, la Diócesis de David publicó un comunicado informando que el Cardenal Lacunza había sido hallado: “ya está con nosotros y en recuperación”, aunque no se precisaba de qué dolencia o mal se estaba recuperando.

El diario panameño El Siglo indicó al respecto que el Cardenal fue ubicado por miembros del Servicio Especial Motorizado “caminando” y su auto estaba “supuestamente sin combustible”, cerca al río Caldera, en el distrito de Boquete, provincia de Chiriquí, a unos 39 kilómetros de la ciudad de David; y a unos 480 de la capital, la ciudad de Panamá.

TVN señaló además que el Cardenal Lacunza “se encontró desorientado, pero físicamente bien” y fue luego trasladado a un centro médico.

El diario La Prensa publicó el 2 de febrero una nota en la que informó que el cardenal pasó la noche “en sus aposentos en la Diócesis de David”, donde se le hizo una “evaluación física (presión arterial y otros)”, mostrando “buena condición”.

La nota del diario panameño está ilustrada con la foto de una grúa con un auto, que de acuerdo a La Prensa era el vehículo en el que “viajaba el Cardenal Lacunza”.

El video de la Policía

La tesis de que el cardenal habría sido encontrado caminando y desorientado difiere de lo que se aprecia en un video publicado por la Policía Nacional en sus redes sociales, donde se ve al director general de la institución, John Dornheim, dialogando con el Obispo de David, quien se encontraba al interior de un automóvil, en el asiento del piloto. El ruido ambiental del audio no permite entender qué dijeron exactamente ambos.

De acuerdo a la Policía, el purpurado fue “ubicado sano y salvo” en el distrito de Boquete.

El pedido de perdón del Cardenal Lacunza

El domingo 4 de febrero, en una Misa celebrada en la Catedral de San José, el Cardenal Lacunza rompió su silencio de tres días y pidió perdón “por el disgusto que les causé los días pasados. Sé que pasaron un mal rato. Algunas, derramaron abundantes lágrimas. No las merezco, se lo digo sinceramente, pero las agradezco. Y agradezco sobre todo sus oraciones”.

El Cardenal consideró que lo ocurrido “fue una trastada [travesura] estúpida. Que no las hice cuando tenía 15 años y la he hecho ahora cuando voy a cumplir 80. ¡Qué barbaridad! Cuando más viejo, más pendejo”.

La palabra del Procurador General

El 5 de febrero, el Procurador General de la Nación, Javier Caraballo, señaló que “es importante establecer que el trato respecto a él [el Cardenal Lacunza] siempre ha sido el trato que se le da a una víctima; es decir a la víctima o posible víctima de una conducta delictiva”.

“De manera tal que, a pesar de que sabemos que la ciudadanía está ávida en conocer, nosotros debemos respetar la intimidad y debemos respetar los derechos de la víctima y eso es lo que estamos haciendo”, precisó Caraballo.

Las diligencias de la policía en el obispado de David

El miércoles 7 de febrero por la tarde, funcionarios de criminalística del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, de la Policía Nacional y la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) en la provincia de Chiriquí (Panamá) realizaron ayer una serie de diligencias en el obispado de David, en presencia del Cardenal Lacunza, ante lo que sería un caso de robo.

Consultado por el diario panameño El Siglo, el taxista Franklin Saldaña comentó: “es muy extraño que luego de lo que ocurrió con el Obispo [Cardenal Lacunza] ahora suceda esto, tenemos años aquí y nunca se habían metido allí a robar”.