En la Misa que presidió en la Basílica de San Pedro este 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor y 28° Jornada Mundial de la Vida Consagrada, el Papa Francisco alentó a todos los consagrados a no descuidar la vida interior y a no adaptarse al estilo del mundo.
La Misa en la basílica vaticana comenzó con el encendido de velas para los asistentes y una larga procesión. La primera lectura del libro de Hebreos se leyó en español, el salmo 23 se entonó en italiano; y el Evangelio de Lucas 2, 22-40, sobre la Presentación del Señor en el templo, se salmodió en italiano.