Una frase de la película Libres reavivó la llama de una llamada a la vida monacal que ahora germina tras permanecer oculta, como la semilla en otoño, durante décadas. El pintor sevillano José María Méndez será monje trapense desde finales de febrero.
“Todo este brillo de nuestra sociedad es capaz de distraer y a veces, toda la vida, a una persona. No la llena, pero la distrae”, dice uno de los monjes que participan en la película documental sobre la vida contemplativa que se convirtió en un éxito internacional.
José María Méndez reaccionó a esa frase con un sí a la vida monástica “porque la intención, la inquietud estaba latente, abandonada o erradicada para no frustrarme por no poder atenderla” debido, sobre todo, a sus obligaciones familiares.