Mons. Jaime Calderón Calderón, Obispo de Tapachula, en la frontera de México con Guatemala, instó a los candidatos de las próximas elecciones en México a priorizar “la paz y seguridad” en sus propuestas.

El próximo 2 de junio de 2024 se realizarán las elecciones en las que los mexicanos elegirán 629 cargos a nivel federal, incluyendo 128 senadores, 500 diputados y un nuevo presidente de la República, que sucederá a Andrés Manuel López Obrador. En Chiapas, se llevarán a cabo elecciones para elegir un nuevo gobernador, congreso local y autoridades de los ayuntamientos.

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En este contexto, Mons. Calderón llamó a los candidatos a abandonar las tradicionales campañas políticas “cargadas de promesas” para, en su lugar, “pactar compromisos de frente a necesidades reales”.

“No es tiempo de escuchar sólo promesas, sino de agudizar el oído para ofrecer respuestas reales a los problemas y desafíos concretos que todos experimentamos”, expresó el prelado a través de un mensaje publicado en la cuenta de Facebook de su obispado, el domingo 14 de enero.

El mensaje del obispo se enmarca en un ambiente de creciente inseguridad y violencia en la región. Particularmente, Mons. Calderón indicó “que hay zonas en la montaña prácticamente desoladas y sometidas por este gran flagelo”.

Tapachula además hace frente al drama migratorio, al ser la primera ciudad mexicana a la que llegan los migrantes desde Centroamérica.

El 7 de enero un sacerdote mexicano resultó “con un rozón de bala” a causa de “múltiples disparos con arma de fuego” ocurridos en el exterior de su parroquia, ubicada en el municipio Pueblo Nuevo Solistahuacán, a poco más de 400 kilómetros al norte de Tapachula, también en el estado de Chiapas.

Mons. Calderón también propuso a los candidatos abordar otros temas importantes, tales como “el acceso a una educación integral”, la creación de “fuentes dignas de trabajo”, así como “una política migratoria humanitaria” y la “equidad entre todas las personas”. 

También destacó la importancia de respetar y promover la dignidad de los sectores más vulnerables, incluyendo “niños, mujeres, alcohólicos, farmacodependientes y personas en situación de calle”.