El Obispo de Winona-Rochester (Estados Unidos), Mons. Robert Barron, ha llamado a los católicos a oponerse al proyecto de ley que quiere legalizar el suicidio asistido en Minnesota, que se suma a los estados que buscan aprobar esta práctica contraria a las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre la santidad de la vida humana.
En un artículo publicado en el sitio web de Word on Fire —el ministerio que Mons. Barron fundó en el 2000—, el prelado recordó que Minnesota es su estado natal y que el proyecto de ley lo hizo reflexionar sobre un cartel con el eslogan “Mi vida, mi muerte, mi elección”, que vio en California cuando ese estado estaba considerando legalizar el suicidio asistido a mediados de la década de 2010.
El cartel le recordó la exhortación de San Pablo a los romanos, cuando escribió: “Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, como tampoco muere nadie para sí mismo. Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, ya vivamos, ya muramos, del Señor somos”.