Todo listo para la procesión de la Divina Pastora, la más grande de Venezuela

Divina Pastora BQTO La historia de la Divina Pastora en Barquisimeto (capital del estado Lara, ubicado en el occidente del país) se remonta hasta el año 1740. | Crédito: Arquidiócesis de Barquisimeto.

En Venezuela, la Arquidiócesis de Barquisimeto se prepara para la 166° visita de la Divina Pastora, que se llevará a cabo el próximo 14 de enero. La procesión, que es la más multitudinaria del país, girará en torno al lema “Con María, caminemos en comunión”.

Según informó la arquidiócesis en su sitio web oficial, El tema de la comunión, explica la arquidiócesis, invita a toda la feligresía a “descubrir y renovar” su misión en la Iglesia, de la mano de la Santísima Virgen. 

Este año, la visita de la Divina Pastora buscará afianzar la unión y la participación de todo el Pueblo de Dios en la vida eclesial, teniendo como punto de partida la “comunión de los santos” propuesta siempre por la Iglesia a lo largo de los siglos.

La catequesis del clero para las actividades de este año resalta también la importancia de unirse a María Divina Pastora “en la evangelización, catequesis y pastoral, para orientar a la Arquidiócesis de Barquisimeto hacia el camino sinodal”. 

“Con Santa María Virgen, Madre de Dios y nuestra, la Divina Pastora de las almas, vivamos el camino de todos los bautizados en Cristo, en la comunión de los santos”, añade el documento.

El viernes 5 de enero tuvo lugar la Solemne “Bajada” de la Divina Pastora, en la que la imagen —ya vestida con el traje que llevará el 14 de enero— fue bajada de su nicho en la iglesia de Santa Rosa, hasta la nave central del templo. El acto inició con una Misa, presidida por Mons. Oswaldo Araque, Obispo de Guanare y Administrador apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto.

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“Este es el momento en que ella se acerca más a su pueblo, para que le honre, para que venga a pedir, para que venga a dar gracias y para que sienta la cercanía del amor de Nuestra Madre en sus corazones y en sus familias”, manifestó Mons. Araque.

Además, añadió que estos días de celebración son una oportunidad para elevar el corazón a Jesucristo, a través de María: “No podemos perder esta ocasión de sentir que ella intercede por nosotros y que quiere regalarnos el mejor don: el don de la vida, el don del amor, el sentido de una vida más cristiana y más auténtica delante de Dios”.

La imagen de la Virgen recorrerá más de 7 kilómetros, desde la iglesia de Santa Rosa hasta la Catedral Metropolitana de Barquisimeto. En 2023, las autoridades indicaron que aproximadamente 3 millones de personas asistieron a la procesión.

Origen de la devoción a la Divina Pastora en Barquisimeto

La historia de la Divina Pastora en Barquisimeto (capital del estado Lara, ubicado en el occidente del país) se remonta hasta el año 1740, cuando el Vicario parroquial de la Iglesia de Santa Rosa, P. Sebastián Bernal, encargó una escultura de la Inmaculada Concepción, y recibió por error la imagen de la Divina Pastora.

Al darse cuenta de la confusión, el sacerdote ordenó devolverla, pero por más que lo intentaron, los hombres que habían traído la imagen no consiguieron moverla. El párroco interpretó esto como un milagro y una señal divina de que la Madre Dios quería quedarse entre ellos.

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Otro hecho notorio en la devoción a la Divina Pastora es la epidemia de cólera que azotó Barquisimeto en 1855. En ese momento destacó el heroísmo del P. Macario Yépez, que sacó a la Virgen en procesión junto a una imagen del Nazareno y en un momento de oración, cuentan los historiadores, ofreció su vida a cambio de que terminara la epidemia:

“Virgen Santísima, Divina Pastora, en aras de la Justicia Divina, por el bien y la salvación de este pueblo te ofrezco mi vida. Madre mía, Divina Pastora, por los dolores que experimentó tu Divino Corazón, cuando recibiste en tus brazos a tu Santísimo Hijo en la bajada de la Cruz, te suplico Madre Mía, que salves a este pueblo, ¡que sea yo la última víctima del cólera!”, suplicó el P. Yépez.

La tradición cuenta que la epidemia fue disminuyendo luego de ese día. El sacerdote moriría en 1856 de fiebre tifoidea. A partir de ese año, quedó la tradición de llevar cada año en procesión a la imagen de la Virgen desde el pueblo de Santa Rosa hasta la ciudad de Barquisimeto.

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