La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, su esposa y vicepresidenta de Nicaragua, cerró el 2023 con dos obispos, 15 sacerdotes y dos seminaristas secuestrados. El último de estos raptos se realizó el 31 de diciembre.
Así lo revela un informe de la abogada e investigadora nicaragüense Martha Patricia Molina, autora además de la investigación Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?, que recopila los ataques del régimen de Ortega y Murillo contra la Iglesia Católica desde 2018.
El 31 de diciembre, indica Molina, el P. Gustavo Sandino Ochoa, párroco de la parroquia Nuestra Señora de los Dolores en Santa María de Pantasma, en la Diócesis de Jinotega, “fue secuestrado por policías y paramilitares”. El presbítero, añadió la investigadora exiliada en Estados Unidos, “padece de múltiples enfermedades”.