En el día de San Esteban, el primer mártir, el Papa Francisco recordó que en la actualidad también hay muchos que mueren por dar testimonio de Jesús y afirmó que, con su ejemplo, Dios sigue obrando maravillas para cambiar los corazones.
Este martes 26 de diciembre, un día después de Navidad, el Papa Francisco dirigió el Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano.
Antes de esta oración mariana, el Santo Padre recordó que hoy la Iglesia celebra la fiesta de San Esteban, el “primer mártir” que fue apedreado por sus adversarios debido a su fe en Jesús y su testimonio.