El Papa Francisco expresó su cercanía a las víctimas del terremoto que el lunes golpeó las provincias chinas de Gansu y Qinghai, dejando hasta el momento 131 fallecidos y cientos de heridos, además de viviendas y carreteras dañadas.
“Dirijo mi pensamiento a las víctimas y a los heridos causados por el devastador terremoto que azotó el pasado lunes las provincias chinas de Gansu y Qinghai”, manifestó el Santo Padre este miércoles al término de la Audiencia General.
“Soy cercano con el afecto y la oración a las poblaciones que sufren, animo a los servicios de socorro e invoco la bendición del Todopoderoso sobre todos, para que lleve consuelo y alivio en el dolor”, añadió desde el Aula Pablo VI.