Comienza el juicio de Jimmy Lai, activista católico de Hong Kong encarcelado durante 3 años

El juicio de Jimmy Lai, el activista católico y editor de un periódico de Hong Kong, se inició el lunes, marcando el inicio de lo que se espera sea una prolongada batalla legal tras varios años de prisión para el combativo defensor de la democracia.

Lai ha sido un firme defensor de los derechos humanos y las libertades democráticas en Hong Kong durante años. Fundó el tabloide Apple Daily en 1995, que adoptó una postura pro democrática en la región administrativa.

El activista fue arrestado originalmente en agosto de 2020 bajo la controvertida ley de seguridad nacional de ese año, aprobada por el gobierno comunista de China. La ley limitó drásticamente la libertad de expresión en la región con el objetivo de sofocar lo que el Partido Comunista Chino consideraba subversión y sedición en la región administrativa separada de Hong Kong.

A Lai se le acusó de colusión con adversarios extranjeros y conspiración para defraudar. Las duras penas de la ley incluyen cadena perpetua por lo que el gobierno considera sedición o terrorismo, incluidos actos tales como dañar instalaciones de transporte público.

Ha pasado más de 1.000 días en prisión desde su arresto. Su encarcelamiento ha generado fuertes críticas y llamamientos a la clemencia de quienes lo apoyan, incluidos obispos católicos. En 2022, la Universidad Católica de América le otorgó un título honorario después de su encarcelamiento. Una película sobre Lai lanzada este año acumuló más de 1 millón de visitas en YouTube y más de 4 millones de vistas en TikTok en sólo dos semanas.

Un converso al catolicismo, Lai ha expresado abiertamente su fe. Fue bautizado y recibido en la Iglesia por el Cardenal Joseph Zen, Obispo Emérito de Hong Kong, en 1997. En 2020, afirmó que su decisión de quedarse en Hong Kong y ponerse en peligro estaba basada en su creencia en Dios.

“Si me voy, no sólo renuncio a mi destino, renuncio a Dios, renuncio a mi religión, renuncio a lo que creo”, dijo.

Una posible cadena perpetua para Lai

El inicio del juicio de Lai en Hong Kong lo encuentra enfrentando cargos de colusión extranjera y la publicación de materiales sediciosos bajo la ley de seguridad nacional. En caso de ser declarado culpable, enfrenta una posible cadena perpetua.

Lai ha recibido apoyo de diversas personalidades en Estados Unidos y en todo el mundo, quienes argumentan que el juicio es una farsa destinada a perseguir políticamente a Lai y a otros que puedan hablar en contra de las autoridades comunistas chinas.

El P. Robert Sirico, sacerdote católico y fundador del Instituto Acton para el Estudio de la Religión y la Libertad con sede en Michigan (Estados Unidos), dijo en una entrevista telefónica con CNA —agencia en inglés de EWTN News— que desconfiaba de la posibilidad de un veredicto de no culpabilidad en el juicio.

"¿Cuándo fue la última vez que viste a un gobierno totalitario llevar a alguien a su sistema judicial y que resulte inocente?", preguntó el P. Sirico.

"No tengo esperanza de que cambien de mentalidad al respecto", dijo sobre las autoridades chinas. "Hemos tratado de generar apoyo, y lo hemos hecho en todo el mundo, pero no ha obtenido la visibilidad de una situación como la de (Natán) Sharansky o (Nelson) Mandela".

"Es significativo para mí que Lai sea periodista", dijo el sacerdote. "Creo que los periodistas deberían haber tenido esto en primer plano".

De acuerdo al P. Sirico, Lai "manifiestamente no es culpable de traición".

"Él ama a China", dijo. "Simplemente estaba ejerciendo su derecho a la libertad de expresión".

Pero Lai tiene "varias cosas en su contra", argumentó el sacerdote, incluyendo su posición favorable al capitalismo y sus demostraciones proactivas a favor de la libertad.

"Es católico. Y vemos cuál es la postura del gobierno chino hacia la religión en general, y el catolicismo en particular".

"Quiero ser optimista”, dijo el P. Sirico. "Tengo un profundo respeto por él. Me inspira su valentía. Pero sé contra qué está luchando".

De particular preocupación para los defensores de Lai es la posibilidad de que pueda ser trasladado a la China continental en algún momento, ya sea antes del juicio o después de una posible condena. Aunque Hong Kong ha existido durante mucho tiempo como una "región administrativa especial" de China, ha disfrutado durante décadas de formas distintivas de gobernanza económica y política local, incluido un comercio más libre y una mayor protección de los derechos humanos.

"Mi temor es que lo lleven al continente", dijo el P. Sirico, pues “lo saca del radar”.

Entre otros partidarios de Lai se encuentra el senador de Illinois, Dick Durbin, quien en una declaración a CNA condenó lo que llamó el "falso juicio de Jimmy Lai", que, dijo, "simboliza claramente el despojo de China de la independencia, vitalidad y democracia de Hong Kong".

Durbin fue uno de los más de 20 senadores estadounidenses que firmaron una declaración en octubre de 2022 criticando la "falsa condena" de Lai, quien ese mes fue declarado culpable de "fraude". En ese momento, los senadores acusaron al Partido Comunista Chino de "utilizar cargos de fraude falsos para manchar la reputación del Sr. Lai".

Este mes, Durbin dijo a CNA que Lai "y tantos otros presos políticos en Hong Kong deberían ser liberados de inmediato".

"Las naciones fuertes y seguras no deberían tener miedo del discurso político pacífico", dijo el senador.

Entre los otros signatarios de la declaración de octubre estaba el senador de Idaho, Jim Risch, quien escribió en X el viernes que China "dice que Hong Kong es libre y está abierta para los negocios, pero luego acusa a sus ciudadanos bajo su 'ley de seguridad nacional' de sedición por decir la verdad y abogar por los derechos humanos".

"Antes del juicio de Jimmy Lai, insto a las autoridades [de Hong Kong] a que retiren de inmediato y sin condiciones todos los cargos falsos y políticamente motivados y lo liberen", escribió Risch. "Continuaré haciendo todo lo que esté a mi alcance para garantizar su libertad".

El caso de Lai también ha recibido el respaldo del Departamento de Estado del gobierno de Joe Biden. Después de la condena por fraude de Lai, condenó en un comunicado los "cargos de fraude espurios" contra el activista.

El Departamento de Estado no respondió a una solicitud de comentarios de CNA sobre el inicio del juicio el lunes. En octubre del año pasado, indicó que instaba a las autoridades chinas a "restaurar el respeto por la libertad de prensa en Hong Kong, donde un entorno mediático independiente y vibrante prácticamente ha desaparecido".

"Los esfuerzos por sofocar la libertad de prensa y restringir el libre flujo de información socavan las instituciones democráticas de Hong Kong y perjudican la credibilidad de Hong Kong como centro comercial y financiero", dijo el Departamento.

El juicio de Lai se ha visto como una indicación más amplia de la aplicación de la ley de seguridad nacional de 2020 por parte de China. La medida provocó una amplia reacción global cuando se aprobó por primera vez, con críticos acusando a los líderes del Partido Comunista Chino de buscar imponer un control draconiano sobre la históricamente más libre Hong Kong.

En una conferencia de prensa la semana pasada, el hijo de Lai, Sebastian Lai, dijo que Hong Kong "siempre ha sido una prueba de cómo China ve las libertades que todos compartimos aquí".

"Lo que le están haciendo a mi padre esencialmente pone todas estas libertades en juicio", dijo, señalando que "todos los ojos están puestos en Hong Kong en este momento para ver cómo procesarán estas cosas por las que mi padre se pronunció de manera muy firme".

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.