Los hilos de luces caen uno tras otro, formando una especie de cortina frente a la Basílica de la Natividad en Belén. Luego de la decisión del municipio de suspender las celebraciones navideñas y retirar las decoraciones, los trabajadores están ocupados desmantelando el toldo de luz en la Plaza de la Natividad y en otros lugares de la ciudad, ubicada en el territorio palestino de Cisjordania.
La alcaldesa saliente, Hanna Hanania, dijo a CNA —agencia en inglés de EWTN—, que “Belén, como cualquier otra ciudad palestina, está de luto y triste”. “No podemos celebrar mientras estemos en esta situación”, señaló en referencia a la guerra entre Israel y Hamás, que ha causado miles de muertos, la mayoría en la Franja de Gaza.
En ese sentido, siguiendo lo manifestado por las Iglesias en Tierra Santa, Hanania afirmó que se centrarán en la oración a Dios para “tener paz en la tierra de la paz”.