Los obispos de las diócesis españolas han reiterado sus peticiones de perdón por los casos de abusos sexuales en una carta dirigida al Pueblo de Dios titulada Enviados a acoger, sanar y reconstruir, en la que también advierten que “en este tema de tanto calado, poner el foco únicamente en la Iglesia es desenfocar el problema”.
Los prelados recuerdan que “la inmensa mayoría de los abusadores son familiares o personas cercanas a la víctima” y que se trata de una lacra que afecta “a todos los sectores de la sociedad”. En consecuencia, “las recomendaciones y las medidas que hay que tomar no sólo deben ser dirigidas a nosotros, sino a toda la sociedad”, explican.
A su entender, “el camino para poder sanar esta lacra en la Iglesia y en la sociedad es que trabajemos conjuntamente para construir entornos justos, seguros y compasivos, donde cada persona sea amada, valorada y respetada”.