El Papa Francisco invitó a los fieles reunidos este domingo en la Plaza de San Pedro a no estar tan “atentos a las apariencias” y, en vez de ello, preocuparse por el “cuidado de la vida interior” dedicando tiempo al Señor y a su Palabra.
“Tantas veces estamos muy atentos a las apariencias, lo que nos importa es cuidar bien nuestra imagen, dar una buena impresión ante los demás. Pero Jesús dice que la sabiduría de la vida está en otra dimensión: en cuidar aquello que no se ve, pero que es más importante, cuidar el corazón. El cuidado de la vida interior”, indicó durante el rezo del Ángelus este 12 de noviembre.
Ese cuidado, explica Francisco, “significa saber detenerse para escuchar el corazón, atender los pensamientos y los sentimientos”, dando espacio “al silencio, para ser capaces de escuchar a nosotros y a los demás”.