En la Misa de clausura del Sínodo de la Sinodalidad, el Papa Francisco señaló que “quizás tengamos muchas ideas hermosas para reformar la Iglesia”, pero recordó que adorar a Dios y al prójimo “es la mayor e incesante reforma”.
Este domingo 29 de octubre, a las 10 horas de Roma, el Papa Francisco presidió la Santa Misa de clausura de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
El Santo Padre se situó a la derecha de la nave central de la Basílica, junto a la escultura de bronce de San Pedro. La Santa Misa fue celebrada por el Cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo.