La noche del miércoles 25, los participantes en el Sínodo de la Sinodalidad se unieron a las oraciones por el fin de las guerras y la violencia, a través del Rosario por la paz que se rezó en la Basílica de San Pedro.
La oración mariana fue recitada en procesión desde el atrio de la basílica vaticana hasta el altar de la cátedra, y estuvo presidida por el Cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica de San Pedro.
Según informó Vatican News, durante la contemplación de los misterios gloriosos los delegados sinodales sumaron sus voces a los constantes pedidos del Papa Francisco a silenciar las armas en conflictos como el de Rusia y Ucrania, y en el más reciente entre Israel y el grupo terrorista Hamás en Tierra Santa.