Este jueves 12 de octubre, los participantes en el Sínodo de la Sinodalidad recibieron el texto del Pacto de las catacumbas entre los materiales de meditación en su peregrinación al lugar donde fueron enterrados los mártires de los primeros siglos.
Este texto fue impulsado por más de 40 obispos participantes en el Concilio Vaticano II y toma su nombre del lugar donde fue firmado tras la celebración de una Misa en las catacumbas de Santa Domitila a las afueras de Roma el 16 de noviembre de 1965.
Su título original fue Pacto por una Iglesia que sirve y es pobre y es considerado como un precedente de la Teología de la Liberación que sus impulsores justifican como una consecuencia de los postulados de la constitución pastoral Gaudium et spes y la carta encíclica de Pablo VI Populorum progressio.