Hoy no hemos hablado de este tema, pero lo hablamos en la otra visita, cuando nos encontramos, lo hablé claramente, cuando vino al Vaticano; le dije mi opinión, clara: con la vida no se juega, ni al principio ni al final. Con ella no se juega. Esa es mi opinión: custodiar la vida, ¿sabes? Porque entonces acabas con esa política del no dolor, de una eutanasia humanista. Sobre esto quiero volver a citar un libro, léetelo, es de 1903 pero es una novela, se llama The Lord of the World o The Lord of the Earth (tiene los dos títulos), escrito por Robert Benson el autor, es un escritor que habla del futuro, muestra cómo serán las cosas al final. Y quita las diferencias, todas, y también quita los dolores... y la eutanasia es una de esas cosas, la muerte suave, la selección antes de nacer... Esto nos muestra cómo veía este hombre los conflictos actuales. Hoy tenemos cuidado con las colonizaciones ideológicas que arruinan la vida humana y van en contra de la vida humana. Hoy se borra la vida de los abuelos, por ejemplo; cuando la riqueza humana entra en el diálogo entre abuelos y nietos... se borra: son viejos, no sirven. Con la vida no se juega. Esta vez no hablé con el presidente, pero la última vez sí, cuando vino y le dije mi opinión: con la vida no se juega, sea la ley de no dejar crecer al niño en el vientre de la madre, la ley de eutanasia en la enfermedad o en la vejez, esto no digo que sea una cosa de fe, es una cosa humana, humana; ahí está la fea compasión. La ciencia ha venido a hacer menos dolorosas algunas enfermedades dolorosas y las acompaña con mucha medicina. Con la vida no se juega.
Javier Martínez Brocal Ogáyar – Diario español ABC:
Santo Padre, gracias por responder a las preguntas, por este tiempo que nos lo dedica a nosotros, por este camino tan intenso y rico en contenidos. Hasta el último momento, Usted habló de Ucrania y el cardenal Zuppi acaba de llegar a Beijing. ¿Hay avances en esta misión? ¿Al menos en la cuestión humanitaria del regreso de los niños? Luego, una pregunta un tanto dura, ya que personalmente experimento que esta misión no ha logrado hasta ahora ningún resultado concreto. Usted en una audiencia habló de frustración. ¿Siente frustración? Gracias.
Papa Francisco: