Inicia Año Jubilar en histórico templo dedicado a San Cosme y San Damián en Ciudad de México

Por Diego López Colín

23 de septiembre de 2023

Sep 23, 2023

Este 21 de septiembre se realizó la apertura de la Puerta Santa en la parroquia de San Cosme y San Damián en la Ciudad de México, dando así inicio al Año Santo con motivo del 490 aniversario de este templo.

Este Año Santo, concedido por el Papa Francisco, se extenderá hasta el 27 de septiembre de 2024.

En al acto inaugural, el Arzobispo Primado de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes, recordó que se cumplen 490 años de que Fray Juan de Zumárraga, primer Obispo de México, eligiera los terrenos para erigir un hospital para indígenas y una parroquia, bajo la protección de los santos patronos de los enfermos, médicos y protectores ante los trasplantes: San Cosme y San Damián.

Estos dos santos son considerados patronos de los médicos católicos. En Oriente los llaman "los no cobradores", porque ejercían la medicina sin cobrar nada a los pacientes pobres. Lo único que les pedían era que les permitieran hablarles por unos minutos acerca de Jesucristo y de Su Evangelio.

Según datos de la Arquidiócesis de México, el actual templo, ubicado en la colonia San Rafael de la capital mexicana, originalmente fue parte del hospital para indios que fundó Fray Juan de Zumárraga en el siglo XVI. En 1672 se puso la primera piedra de la iglesia, que fue dedicada el 11 de enero de 1675.

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Una de las principales fuentes informativas sobre la historia de este templo es Fray Juan de Torquemada (1557-1624), cronista de los franciscanos que en sus escritos señala que este templo tenía una especial relevancia como un punto intermedio en los viajes que se realizaban de la Nueva España a Filipinas.

Indulgencia plenaria 

Para obtener la indulgencia plenaria, que puede aplicarse a uno mismo o al alma de un fiel difunto que se encuentre en el purgatorio, se debe peregrinar a la parroquia de San Cosme y San Damián y allí participar en los ritos jubilares.

El decreto de la Penitenciaría Apostólica también contempla la posibilidad de ganar la indulgencia plenaria pasando al menos un tiempo en piadosa contemplación ante el Santísimo Sacramento expuesto en adoración pública, concluyendo con la oración dominical, el símbolo de la fe, e invocando a la bienaventurada Virgen María y a los santos.

Además se deben cumplir las tres condiciones habituales: confesión sacramental, Comunión eucarística y oración por las intenciones del Santo Padre.

Los ancianos y enfermos que por una grave causa no puedan salir de su casa y peregrinar a la iglesia de San Cosme y San Damián podrán obtener la indulgencia al unirse espiritualmente a la celebración jubilar y ofrecer sus sufrimientos o incomodidades como oblación a la misericordia de Dios, rechazando conscientemente todo pecado y con intención de cumplir, apenas les sea posible, las tres condiciones acostumbradas.