El Papa Francisco ha dirigido un mensaje, difundido este viernes 22 de septiembre, a los participantes en el Simposio Ecuménico en la Abadía de Pannonhalma (Hungría), a quienes recordó el anhelo de paz de San Benito, abad y patrono de Europa.
En su misiva, el Santo Padre puntualiza que esta reunión se celebra “mientras, por desgracia, la humanidad globalizada está herida y amenazada por una guerra mundial a pedazos, que, aunque se libra directamente en algunas regiones del planeta, tiene consecuencias que dañan la vida de todos, especialmente de los más pobres”.
Más tarde subrayó que quien quiera convertirse en mensajero de paz, debe hacerlo “con sus palabras y acciones”. Aseguró asimismo que “la convivencia humana, con la gracia de Dios, puede superar los peligros de las disputas y la discordia”.