Mons. José Antonio Eguren, Arzobispo de Piura en el norte del Perú, afirmó que el pecado es “un acto suicida” y advirtió que éste siempre tiene consecuencias.
En la homilía de la Misa que presidió este domingo en la Catedral de Piura, el Prelado peruano explicó que “el pecado busca hundirnos en la muerte espiritual y en la infelicidad, y es en el fondo un acto suicida, porque a través de él, el ser humano rechaza a Dios-Amor, su principio y fundamento, su origen y su fin”.
A continuación, Mons. Eguren resaltó que “todo pecado, por más personal e íntimo que parezca, siempre tiene consecuencias sociales e incrementa en el mundo las fuerzas de la muerte y de la destrucción, lo que denominamos el mysterium iniquitatis (misterio de la inequidad), el cual no puede comprenderse sin referencia al misterio de la redención, al mysterium paschale (misterio pascual) de Jesucristo”.