El biógrafo Kennett Morris escribió en su libro Unfinished Revolution: Daniel Ortega and Nicaragua's Struggle for Liberation (Revolución inconclusa: Daniel Ortega y la lucha de Nicaragua por la liberación), que Ortega "no era muy diligente en sus estudios" y "su principal rol en la universidad era apoyar a su amigo y compañero de estudios Casimiro Sotelo para crear una célula del FSLN dentro de la misma".
A pesar de haberse unido al FSLN en 1963, Ortega aún no tenía una posición destacada en las filas del movimiento guerrillero. En ese entonces, era simplemente uno más entre los miembros, a diferencia de Sotelo, que ya ocupaba cargos en los frentes estudiantiles.
En 1967, Sotelo formó parte de una delegación estudiantil que viajó a Cuba para participar en las conferencias de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS), apunta el diario nicaragüense El Confidencial.
"Hay gente que mira a Sotelo con un sentimiento de romanticismo, como un joven que soñaba con una Nicaragua libre. Pero hay una diferencia fundamental entre los jóvenes que hoy sueñan con una Nicaragua libre y Sotelo, porque él forma parte de una generación en la que creía que las armas eran la única vía de generar un cambio en Nicaragua", indicó McFields a ACI Prensa.