Los defensores de la salud mental y los activistas provida expresan su preocupación por una posible expansión de las reglas del suicidio asistido de Canadá que permitirían a los residentes en ese país buscar tratamientos médicos letales, incluso si no padecen una enfermedad mortal.
Canadá legalizó por primera vez el suicidio asistido en junio de 2016 para adultos que padecían enfermedades irreversiblemente mortales. En 2021, el gobierno informó que estudiaría durante dos años "cómo se puede proporcionar de manera segura la MAID [asistencia médica para morir, por sus siglas en inglés] en base a una enfermedad mental".
A principios de 2023, el gobierno retrasó esta medida un año más. Es decir, que los canadienses que padezcan enfermedades mentales podrán solicitar el suicidio asistido a mediados de marzo de 2024.