El P. Javier Pastor Marina tiene 24 años. Es el presbítero más joven de España y pese a la creciente secularización en el país, no cree que ser sacerdote sea ahora más difícil que en otras épocas: "Yo temo más el éxito que al fracaso", ha dicho.
A su juicio, "la gran virtud del Verbo de Dios es la humildad. Y los tiempos que corren son un buen caldo de cultivo para la humildad de los sacerdotes", tal y como reconoce a la Fundación CARF, que ha colaborado con una ayuda a su formación.
A su juicio, es el modo en que los sacerdotes de hoy asumirán "con más pureza los desafíos, las parroquias que reanimar y los corazones que sanar", describe.