El Papa Francisco destacó en el rezo del Ángelus de este domingo la importancia de ser como los niños y no acostumbrarnos o permanecer indiferentes ante los gestos de amor y milagros que Dios realiza cada día en nuestras vidas.
Este domingo 9 de julio, el Santo Padre reflexionó desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano acerca del Evangelio del día, donde Jesús alaba al Padre "por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños" (Mt 11,25).
El Pontífice explicó que estos "pequeños" son las personas "que tienen el corazón libre de la presunción y del amor propio" y destacó que "Dios se revela liberando y sanando al hombre con un amor gratuito que salva".