Nuestra Señora del Carmen (Memoria Libre)

julio 16, 2024

Color: Blanco

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Isaías 7:1-9

    1Sucedió en los días de Ajaz, hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, que Resín, rey de Siria, y Pecaj, hijo de Remalías, rey de Israel, subieron hacia Jerusalén para atacarla —aunque no podrían conquistarla—.
    2La noticia llegó a la casa de David: «Siria ha acampado en Efraím». Entonces se estremeció su corazón y el corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del bosque por el viento.
    3Y el Señor dijo a Isaías:
    —Sal al encuentro de Ajaz, tú y Sear–Yasub, tu hijo, al extremo del acueducto de la alberca de arriba, junto al camino del campo del Batanero,
    4y dile: «Ponte en alerta, pero tranquilo. No temas, que no desmaye tu corazón por esos dos tizones humeantes, por el ardor de la ira de Resín y Siria, y del hijo de Remalías,
    5porque Siria, Efraím y el hijo de Remalías hayan tomado una decisión perversa contra ti diciendo:
    6“Vamos a subir contra Judá, para llenarla de temor, conquistarla y poner como rey de ella al hijo de Tabeel”».
    7Porque así ha dicho el Señor Dios:
    «No lo conseguirán ni sucederá. Pues la cabeza de Siria es Damasco, y la cabeza de Damasco, Resín.
    8Dentro de sesenta y cinco años
    Efraím dejará de ser pueblo.
    9La cabeza de Efraím es Samaría,
    y la cabeza de Samaría, el hijo de Remalías. Si no creéis, no subsistiréis».

  • Salmo Responsorial

    Salmo 48:2-8

    2El Señor es grande y digno de toda alabanza
    en la ciudad de nuestro Dios, su monte santo.
    3La más bella cima, gozo de toda la tierra,
    monte Sión, arcano del Norte, ciudad del gran Rey.
    4Dios, en sus palacios,
    se muestra como defensa segura.
    5Así, cuando se aliaron los reyes,
    y se acercaron juntos,
    6al verla, se asombraron,
    se atemorizaron, y huyeron.
    7Allí los atrapó el temblor,
    espasmos como de mujer en parto,
    8como viento solano
    que destroza las naves de Tarsis.

  • Evangelio

    Mateo 11:20-24

    20Entonces se puso a reprochar a las ciudades donde se habían realizado la mayoría de sus milagros, porque no se habían convertido:
    21—¡Ay de ti, Corazín, ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los milagros que se han obrado en vosotras, hace tiempo que habrían hecho penitencia en saco y ceniza.
    22Sin embargo, os digo que en el día del Juicio Tiro y Sidón serán tratadas con menos rigor que vosotras.
    23»Y tú, Cafarnaún, ¿acaso serás exaltada hasta el cielo? ¡Hasta los infiernos vas a descender! Porque si en Sodoma hubieran sido realizados los milagros que se han obrado en ti, perduraría hasta hoy.
    24En verdad os digo que en el día del Juicio la tierra de Sodoma será tratada con menos rigor que tú.

  • Primera Lectura

    Zacarías 2:14-17

    14Grita de gozo y alégrate,
    hija de Sión, porque vengo a habitar dentro de ti —oráculo del Señor—.
    15Aquel día seguirán al Señor muchas naciones
    y serán pueblo mío. Yo habitaré en medio de ti, y sabrás que el Señor de los ejércitos a ti me envió.
    16El Señor tomará posesión de Judá
    como su lote en tierra santa, y volverá a elegir a Jerusalén.
    17Que calle toda carne ante el Señor,
    que se alza de su santa morada».

  • Salmo Responsorial

    Lucas 1:46-55

    46María exclamó:
    —Engrandece mi alma al Señor,
    47y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador:
    48porque ha puesto los ojos
    en la humildad de su esclava; por eso desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones.
    49Porque ha hecho en mí cosas grandes
    el Todopoderoso, cuyo nombre es Santo;
    50su misericordia se derrama de generación
    en generación sobre los que le temen.
    51Manifestó el poder de su brazo,
    dispersó a los soberbios de corazón.
    52Derribó de su trono a los poderosos
    y ensalzó a los humildes.
    53Colmó de bienes a los hambrientos
    y a los ricos los despidió vacíos.
    54Auxilió a Israel su siervo,
    recordando su misericordia,
    55como había prometido a nuestros padres,
    Abrahán y su descendencia para siempre.

  • Evangelio

    Mateo 12:46-50

    46Aún estaba él hablando a las multitudes, cuando su madre y sus hermanos se hallaban fuera intentando hablar con él.
    47Alguien le dijo entonces:
    —Mira, tu madre y tus hermanos están ahí fuera intentando hablar contigo.
    48Pero él respondió al que se lo decía:
    —¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?
    49Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo:
    —Éstos son mi madre y mis hermanos.
    50Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.