San Martín de Tours, Obispo (Memoria)

noviembre 11, 2022

Color: Blanco

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    2 Juan 4-9

    4Me alegré mucho al haber encontrado entre tus hijos a quienes caminan en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre.
    5Y ahora te ruego, Señora, no como escribiéndote un mandamiento nuevo, sino el que tenemos desde el principio: que nos amemos unos a otros.
    6Y en esto consiste el amor: en que caminemos conforme a sus mandamientos. Éste es el mandamiento, tal y como habéis oído desde el principio: que caminéis en el amor.
    7Porque han aparecido en el mundo muchos seductores, que no confiesan a Jesucristo venido en carne. Ése es el seductor y el Anticristo.
    8Mirad por vosotros, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis la recompensa plena.
    9Todo el que se sale de la doctrina de Cristo, y no permanece en ella, no posee a Dios; quien permanece en la doctrina, ése posee al Padre y al Hijo.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 119:1-2, 10-11, 17-18

    1(Alef) Dichosos los de conducta íntegra,
    los que caminan en la Ley del Señor.
    2Dichosos los que guardan sus preceptos
    y le buscan de todo corazón;
    10Con todo el corazón te busco;
    no permitas que me desvíe de tus mandamientos.
    11En mi corazón he guardado tus palabras
    para no pecar contra ti.
    17(Guímel) Favorece a tu siervo
    para vivir y guardar tu palabra.
    18Abre mis ojos para contemplar
    las maravillas de tu Ley.

  • Evangelio

    Lucas 17:26-37

    26Y como ocurrió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del Hombre.
    27Comían y bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que Noé entró en el arca, y vino el diluvio e hizo perecer a todos.
    28Lo mismo sucedió en los días de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, plantaban y edificaban;
    29pero el día en que salió Lot de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y los hizo perecer a todos.
    30Del mismo modo sucederá el día en que se manifieste el Hijo del Hombre.
    31Ese día, quien esté en el terrado y tenga sus cosas en la casa, que no baje por ellas; y lo mismo quien esté en el campo, que no vuelva atrás.
    32Acordaos de la mujer de Lot.
    33Quien pretenda guardar su vida la perderá; y quien la pierda la conservará viva.
    34Yo os digo que esa noche estarán dos en el mismo lecho: uno será tomado y el otro dejado.
    35Estarán dos moliendo juntas: una será tomada y la otra dejada. 
    37Y a esto le dijeron:
    —¿Dónde, Señor? Él les respondió: —Dondequiera que esté el cuerpo, allí se reunirán los buitres.

  • Primera Lectura

    Isaías 61:1-3

    1El Espíritu del Señor Dios está sobre mí, porque el Señor me ha ungido.
    Me ha enviado para llevar la buena nueva a los pobres, a vendar los corazones rotos, anunciar la redención a los cautivos, y a los prisioneros la libertad;
    2para anunciar el año de gracia del Señor,
    el día de venganza de nuestro Dios; a consolar a los que hacen duelo,
    3a restaurar a los que hacen duelo en Sión
    dándoles diadema en vez de ceniza, óleo de gozo en vez de luto, manto de alabanza en vez de espíritu abatido. Y se les llamará: «Encinas de justicia», «plantación del Señor», para manifestar su gloria.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 89:2-5, 21-22, 25, 27

    2Las misericordias del Señor cantaré eternamente;
    de generación en generación anunciaré con mi boca tu fidelidad.
    3Pues he dicho:
    «La misericordia está edificada para siempre; tu fidelidad está firme en los cielos».
    4«Una alianza sellé con mi elegido,
    juré a David, mi siervo:
    5“Afirmaré tu descendencia para siempre,
    construiré tu trono por todas las generaciones”». (Pausa)
    21He hallado a David, mi siervo,
    lo he ungido con mi óleo santo.
    22Mi mano estará firme con él,
    mi brazo le hará fuerte.
    25Con él estarán mi fidelidad y misericordia,
    y en mi Nombre será exaltado su poder.
    27Él me invocará: “Tú eres mi Padre,
    mi Dios, la Roca de mi salvación”.

  • Evangelio

    Mateo 25:31-40

    31»Cuando venga el Hijo del Hombre en su gloria y acompañado de todos los ángeles, se sentará entonces en el trono de su gloria,
    32y serán reunidas ante él todas las gentes; y separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos,
    33y pondrá las ovejas a su derecha, los cabritos en cambio a su izquierda.
    34Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: «Venid, benditos de mi Padre, tomad posesión del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo:
    35porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era peregrino y me acogisteis;
    36estaba desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme».
    37Entonces le responderán los justos: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber?;
    38¿cuándo te vimos peregrino y te acogimos, o desnudo y te vestimos?,
    39o ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y vinimos a verte?»
    40Y el Rey, en respuesta, les dirá: «En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis».