San León Magno, Papa, Doctor de la Iglesia (Memoria)

noviembre 10, 2022

Color: Blanco

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Filemón 7-20

    7Pues, en verdad, he tenido gran alegría y consuelo por tu caridad, porque, gracias a ti, hermano, los corazones de los santos han encontrado alivio.
    8Por ello, aun teniendo plena libertad en Cristo para mandarte lo que conviene,
    9prefiero rogar en nombre de la caridad —y eso que soy Pablo, ya anciano y ahora además prisionero de Cristo Jesús—.
    10Te ruego en favor de mi hijo Onésimo, a quien engendré entre cadenas,
    11en otro tiempo inútil para ti pero ahora útil para ti y para mí:
    12a éste te lo devuelvo como si fuera mi corazón.
    13Yo hubiera querido retenerlo para que me sirviera en tu lugar, mientras estoy entre cadenas por el Evangelio.
    14Pero no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que tu buena acción no sea forzada, sino voluntaria.
    15Quizá por eso se alejó algún tiempo, para que ahora lo recuperes para siempre,
    16no ya como siervo, sino más que siervo, como hermano muy amado, en primer lugar para mí, pero ¡cuánto más para ti!, no sólo en lo humano, sino también en el Señor.
    17Por tanto, si me consideras hermano en la fe, acógelo como si fuera yo mismo.
    18Si te perjudicó o te debe algo, cárgalo a mi cuenta.
    19Yo, Pablo, lo he escrito de mi puño y letra; yo te pagaré, por no decirte que tú mismo te me debes.
    20Sí, hermano, que yo reciba de ti este gozo en el Señor. Consuela en Cristo mi corazón.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 146:7-10

    7que hace justicia a los oprimidos,
    da pan a los hambrientos. El Señor libera a los cautivos;
    8el Señor abre los ojos a los ciegos;
    el Señor endereza a los que se encorvan; el Señor ama a los justos.
    9El Señor guarda a los extranjeros,
    sustenta al huérfano y a la viuda, pero tuerce el camino de los impíos.
    10El Señor reina eternamente,
    tu Dios, Sión, de generación en generación. 

  • Evangelio

    Lucas 17:20-25

    20Interrogado por los fariseos sobre cuándo llegaría el Reino de Dios, él les respondió:
    —El Reino de Dios no viene con espectáculo;
    21ni se podrá decir: «Mirad, está aquí», o «está allí»; porque daos cuenta de que el Reino de Dios está ya en medio de vosotros.
    22Y les dijo a los discípulos:
    —Vendrá un tiempo en que desearéis ver uno solo de los días del Hijo del Hombre, y no lo veréis.
    23Entonces os dirán: «Mirad, está aquí», o «mirad, está allí». No vayáis ni corráis detrás.
    24Porque, como el relámpago fulgurante brilla de un extremo a otro del cielo, así será en su día el Hijo del Hombre.
    25Pero es necesario que antes padezca mucho y sea reprobado por esta generación.

  • Primera Lectura

    Eclesiástico 39:6-10

    8si el Señor, el Grande, lo quiere,
    será colmado de espíritu de inteligencia;
    9como lluvia esparcirá las palabras de su sabiduría,
    y en la oración alabará al Señor.
    10Enderezará su consejo y su ciencia,
    y meditará en sus misterios.
    11Hará brillar la doctrina de su enseñanza,
    y se gloriará en la Ley de la alianza del Señor.
    12Muchos alabarán su inteligencia,
    que no será olvidada por siglos;
    13no desaparecerá su recuerdo
    y su nombre perdurará de generación en generación.
    14Las naciones proclamarán su sabiduría,
    y la asamblea pronunciará su elogio.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 37:3-6, 30-31

    3(Bet) Confía en el Señor y haz el bien;
    habita tu tierra y guarda la fidelidad.
    4Pon tu delicia en el Señor,
    y te concederá los deseos de tu corazón.
    5(Guímel) Encomienda al Señor tu camino,
    confía en Él, que Él actuará
    6y hará despuntar tu justicia como la aurora,
    y tu derecho como luz del mediodía.
    30(Pe) La boca del justo habla sabiduría
    y su lengua pronuncia lo recto;
    31pues en su corazón está la Ley de su Dios:
    sus pasos no vacilan.

  • Evangelio

    Mateo 16:13-19

    13Cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, comenzó a preguntar a sus discípulos:
    —¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
    14Ellos respondieron:
    —Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, y otros que Jeremías o alguno de los profetas.
    15Él les dijo:
    —Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
    16Respondió Simón Pedro:
    —Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.
    17Jesús le respondió:
    —Bienaventurado eres, Simón, hijo de Juan, porque no te ha revelado eso ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
    18Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
    19Te daré las llaves del Reino de los Cielos; y todo lo que ates sobre la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desates sobre la tierra quedará desatado en los cielos.