Feria

agosto 18, 2022

Color: Verde

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Ezequiel 36:23-28

    23Voy a santificar mi gran Nombre, que ha sido profanado entre las naciones, porque lo habéis profanado en medio de ellas. Y sabrán las naciones que Yo soy el Señor, oráculo del Señor Dios, cuando ante sus ojos haga resplandecer mi santidad en vosotros.
    24Voy a tomaros de entre las naciones, voy a reuniros de entre los pueblos y os haré entrar en vuestra tierra.
    25»Rociaré sobre vosotros agua pura y quedaréis purificados de todas vuestras impurezas. De todos vuestros ídolos voy a purificaros.
    26Os daré un corazón nuevo y pondré en vuestro interior un espíritu nuevo. Arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.
    27Pondré mi espíritu en vuestro interior y haré que caminéis según mis preceptos, y guardaréis y cumpliréis mis normas.
    28Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo y Yo seré vuestro Dios.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 51:12-15, 18-19

    12Crea en mí, Dios mío, un corazón puro,
    y renueva en mi interior un espíritu firme.
    13No me arrojes de tu presencia,
    ni me retires tu santo Espíritu.
    14Devuélveme el gozo de tu salvación
    y afírmame con un espíritu noble.
    15Enseñaré a los malvados tus caminos,
    y se convertirán a Ti los pecadores.
    18No te complaces en los sacrificios,
    y si te ofreciera un holocausto, no te agradaría.
    19El sacrificio grato a Dios es un espíritu contrito:
    un corazón contrito y humillado, Dios mío, no lo desprecias.

  • Evangelio

    Mateo 22:1-14

    1Jesús les habló de nuevo con parábolas y dijo:
    2—El Reino de los Cielos es como un rey que celebró las bodas de su hijo,
    3y envió a sus siervos a llamar a los invitados a las bodas; pero éstos no querían acudir.
    4Nuevamente envió a otros siervos diciéndoles: «Decid a los invitados: mirad que tengo preparado ya mi banquete, se ha hecho la matanza de mis terneros y mis reses cebadas, y todo está a punto; venid a las bodas».
    5Pero ellos, sin hacer caso, se marcharon: quien a su campo, quien a su negocio.
    6Los demás echaron mano a los siervos, los maltrataron y los mataron.
    7El rey se encolerizó, y envió a sus tropas a acabar con aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad.
    8Luego les dijo a sus siervos: «Las bodas están preparadas pero los invitados no eran dignos.
    9Así que marchad a los cruces de los caminos y llamad a las bodas a cuantos encontréis».
    10Los siervos salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos; y se llenó de comensales la sala de bodas.
    11Entró el rey para ver a los comensales, y se fijó en un hombre que no vestía traje de boda;
    12y le dijo: «Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin llevar traje de boda?» Pero él enmudeció.
    13Entonces el rey les dijo a los servidores: «Atadlo de pies y manos y echadlo a las tinieblas de afuera; allí habrá llanto y rechinar de dientes».
    14Porque muchos son los llamados, pero pocos los elegidos.