San Martín de Tours, Obispo (Memoria)

noviembre 11, 2015

Color: Blanco

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Sabiduría 6:1-11

    1Escuchad, pues, reyes, y comprended; aprended, jueces de los confines de la tierra;
    2prestad atención los que regís las muchedumbres
    y os jactáis de pueblos numerosos:
    3vuestro poder os fue otorgado por el Señor,
    vuestro dominio, por el Altísimo, que examinará vuestros actos y escudriñará intenciones.
    4Porque, siendo vosotros ministros de su reino,
    no gobernasteis con rectitud, ni respetasteis la Ley, ni anduvisteis según la voluntad de Dios.
    5Con espanto y sin demora se presentará a vosotros,
    porque habrá un juicio severo para los que dominan.
    6El inferior merece disculpa y misericordia,
    pero los poderosos poderosamente serán examinados.
    7Que el Señor de todos no se arredra ante nadie,
    ni se amedrenta por la grandeza de ninguno, porque Él hizo al pequeño y al grande e, igualmente, se cuida de todos;
    8pero a los poderosos les aguarda un severo examen.
    9A vosotros, pues, gobernantes, se dirigen mis palabras,
    para que aprendáis la sabiduría y no caigáis.
    10Quienes guarden santamente las cosas santas serán santificados,
    y los que las aprendan encontrarán quien les defienda.
    11Anhelad, por tanto, mis palabras,
    aspirad a ellas y recibiréis instrucción.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 82:3-4, 6-7

    3Defended al débil y al huérfano,
    haced justicia al pobre y al necesitado.
    4Poned a salvo al débil,
    librad al desvalido de la mano de los impíos».
    6Yo os digo: «Vosotros sois dioses,
    todos vosotros, hijos del Altísimo.
    7Pero moriréis como todos los hombres,
    caeréis como cualquier príncipe».

  • Evangelio

    Lucas 17:11-19

    11Al ir de camino a Jerusalén, atravesaba los confines de Samaría y Galilea;
    12y, cuando iba a entrar en un pueblo, le salieron al paso diez leprosos, que se detuvieron a distancia
    13y le dijeron gritando:
    —¡Jesús, Maestro, ten piedad de nosotros!
    14Al verlos, les dijo:
    —Id y presentaos a los sacerdotes. Y mientras iban quedaron limpios.
    15Uno de ellos, al verse curado, se volvió glorificando a Dios a gritos,
    16y fue a postrarse a sus pies dándole gracias. Y éste era samaritano.
    17Ante lo cual dijo Jesús:
    —¿No son diez los que han quedado limpios? Los otros nueve, ¿dónde están?
    18¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?
    19Y le dijo:
    —Levántate y vete; tu fe te ha salvado.

  • Primera Lectura

    Isaías 61:1-3

    1El Espíritu del Señor Dios está sobre mí, porque el Señor me ha ungido.
    Me ha enviado para llevar la buena nueva a los pobres, a vendar los corazones rotos, anunciar la redención a los cautivos, y a los prisioneros la libertad;
    2para anunciar el año de gracia del Señor,
    el día de venganza de nuestro Dios; a consolar a los que hacen duelo,
    3a restaurar a los que hacen duelo en Sión
    dándoles diadema en vez de ceniza, óleo de gozo en vez de luto, manto de alabanza en vez de espíritu abatido. Y se les llamará: «Encinas de justicia», «plantación del Señor», para manifestar su gloria.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 89:2-5, 21-22, 25, 27

    2Las misericordias del Señor cantaré eternamente;
    de generación en generación anunciaré con mi boca tu fidelidad.
    3Pues he dicho:
    «La misericordia está edificada para siempre; tu fidelidad está firme en los cielos».
    4«Una alianza sellé con mi elegido,
    juré a David, mi siervo:
    5“Afirmaré tu descendencia para siempre,
    construiré tu trono por todas las generaciones”». (Pausa)
    21He hallado a David, mi siervo,
    lo he ungido con mi óleo santo.
    22Mi mano estará firme con él,
    mi brazo le hará fuerte.
    25Con él estarán mi fidelidad y misericordia,
    y en mi Nombre será exaltado su poder.
    27Él me invocará: “Tú eres mi Padre,
    mi Dios, la Roca de mi salvación”.

  • Evangelio

    Mateo 25:31-40

    31»Cuando venga el Hijo del Hombre en su gloria y acompañado de todos los ángeles, se sentará entonces en el trono de su gloria,
    32y serán reunidas ante él todas las gentes; y separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos,
    33y pondrá las ovejas a su derecha, los cabritos en cambio a su izquierda.
    34Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: «Venid, benditos de mi Padre, tomad posesión del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo:
    35porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era peregrino y me acogisteis;
    36estaba desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme».
    37Entonces le responderán los justos: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber?;
    38¿cuándo te vimos peregrino y te acogimos, o desnudo y te vestimos?,
    39o ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y vinimos a verte?»
    40Y el Rey, en respuesta, les dirá: «En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis».