Todos conocen la Basílica de San Francisco de Asís, lugar de sepultura del fundador de la orden franciscana, así como la basílica que alberga la Porciúncula. Pero pocos conocen el Eremo delle Carceri, una ermita escondida en las montañas, rodeada de árboles, un lugar de silencio donde el mismísimo Poverello se retiraba a rezar.
En el noreste de Escocia, a unos 9,7 kilómetros al suroeste de Elgin, en el área de Moray, se encuentra el monasterio de Pluscarden, la abadía benedictina más septentrional del mundo.