El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU en Nueva York, Mons. Bernardito Aúza, recordó a la comunidad internacional su deber de proteger a las minorías religiosas de Medio Oriente ante las violaciones a los derechos humanos –como las cometidas por el Estado Islámico (ISIS)–, ante la imposibilidad de los gobiernos locales de garantizar a sus poblaciones el respeto al estado de derecho.
Durante la 69° sesión de la Asamblea General de la ONU, el Prelado recordó que el estado de derecho –en la definición apoyada por la Santa Sede– es el respeto a "los principios fundamentales de la justicia, incluyendo la dignidad inalienable y el valor de cada persona humana antes de cualquier ley o consenso social".
"Del mismo modo, en lo que respecta a las relaciones entre los Estados, el estado de derecho significa el máximo respeto por los derechos humanos, la igualdad de derechos de las naciones; y el respeto del derecho consuetudinario internacional, de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional'', indicó.