La hermana Gloria Narváez, quien durante cuatro años y ocho meses estuvo secuestrada por terroristas islámicos, afirmó que pudo soportar ese momento de prueba gracias a la interiorización de la Palabra de Dios, el rezo del Rosario y la proclamación de los salmos.
En declaraciones a ACI Prensa, la religiosa colombiana recordó que no tenía una Biblia a la mano durante su cautiverio; sin embargo, en el silencio del desierto africano "interiorizaba la Palabra de Dios" y recitaba algunos versículos del Evangelio y salmos.
"Los tenía en mi boca y en mi corazón, y con eso me alimentaba durante todo el día, en los momentos de peligro. El Santo Rosario, la confianza en la Virgen María, que desarmaba a los terroristas en los momentos de peligro", afirmó.