Diversas organizaciones de la sociedad civil se manifestaron el 2 de Junio de 2016 frente al Ministerio de Salud de Costa Rica, expresando su rechazo a los intentos del gobierno del país para elaborar un protocolo para el aborto terapéutico, abriendo "de facto" las puertas al aborto libre.
En Costa Rica el aborto está despenalizado en cuando la vida de la madre está en riesgo. El presidente del país, Luis Guillermo Solís, ha anunciado que su gobierno trabajará en la elaboración de un reglamento para esta práctica.
Solís, que se reunió con el Papa Francisco a fines de mayo de este año, dijo al diario La Nación de Costa Rica que "tenemos una diferencia con la Iglesia Católica" pues "ellos no aceptan el aborto en ninguno de los casos, ni están de acuerdo con la fertilización in vitro y tampoco están de acuerdo con la legalización de uniones (gais), que dicho sea de paso, no es el caso de Costa Rica".