"Necesitamos compasión y cuidados, no visiones ideológicas y populismos que se alimentan de palabras de odio y no se preocupan de la vida concreta del pueblo, de la gente común", aseguró a continuación.
El Papa advirtió también del riesgo de una "guerra fría ampliada" que puede "sofocar la vida de pueblos y generaciones enteros".
Aseguró también que "la guerra se fue preparando desde hace mucho tiempo, con grandes inversiones y comercio de armas" y lamentó que "el entusiasmo por la paz, que surgió después de la segunda guerra mundial, se haya debilitado en los últimos decenios, así como el camino de la comunidad internacional".
"Ayudémonos a escuchar la sed de paz de la gente, trabajemos para poner las bases de un diálogo cada vez más amplio, volvamos a reunirnos en conferencias internacionales por la paz, donde el tema central sea el desarme, con la mirada dirigida a las generaciones que vendrán", pidió el Papa, que pidió invertir también poner fin a la compra de armas.
"Que Malta, corazón del Mediterráneo, siga haciendo palpitar el latido de la esperanza, el cuidado de la vida, la acogida del otro, el anhelo de paz, con la ayuda de Dios, cuyo nombre es paz", concluyó el Papa.
Al concluir su discurso, el Papa se asomó a la ventana del Palacio del Gran Maestro para saludar a los jóvenes que le recibieron entre banderas del Vaticano y de Malta, aplausos y gritos de "¡Viva el Papa Francisco!". Según indicaron los organizadores de la visita papal, en la plaza (George`s square) estuvieron presentes más de 1.500 jóvenes.
Almudena Martínez-Bordiú
Soy graduada en Periodismo y Publicidad por la Universidad CEU San Pablo de Madrid. Especializada en información religiosa en España desde 2015. He sido corresponsal senior de ACI Prensa y EWTN Noticias en el Vaticano durante dos años y actualmente soy corresponsal de Europa con base en España.