12 de noviembre de 2016 / 04:48 AM
La Plaza de San Pedro acogió esta mañana la última Audiencia Jubilar del Año Santo, en la que el Papa Francisco habló sobre "Misericordia e Inclusión". El Pontífice señaló que "Dios en efecto, en su diseño de amor, no quiere excluir a ninguno, sino que quiere incluir a todos".
"Ninguno está excluido de este llamado, porque la misión de Jesús es la de revelar a toda persona el amor del Padre". Por tanto, "a nosotros nos espera abrir el corazón, fiarnos de Jesús y acoger este mensaje de amor, que nos hace entrar en el misterio de la salvación".
Francisco explicó que la inclusión se manifiesta "en abrir de par en par los brazos para acoger sin excluir, sin catalogar a los otros en base a la condición social, a la lengua, a la raza, a la cultura, a la religión: delante a nosotros hay solamente una persona a la que amar como la ama Dios".